Me ganaron el tiro

Hace dos semanas, cuando el buen amigo Carlos Lazcano me hizo llegar la información de que realizarían una cabalgata en honor de Antonio Meléndrez, en los alrededores del poblado de El Maneadero, en el vecino estado de Baja California, lo primero que pensé es que aquí se realizan también cabalgatas pero en honor de los patronos de los pueblos.

Lo significativo de las travesías que hacen los jinetes que acompañan a Carlos son sus deseos de conocer de cerca la geografía de esas regiones, de los ranchos diseminados por la sierra y de sus habitantes, muchos de ellos de auténtica cepa californiana.

En esta ocasión fue para recordar al héroe que se enfrento en 1854 al filibustero William Walker obligándolo a internarse en los Estados Unidos, con la cola entre las piernas. En ese año, Walker se apoderó de Ensenada sin encontrar resistencia. Pero a los pocos días, Meléndrez con un pequeño grupo armado le hizo frente y logró derrotarlo en las inmediaciones del rancho La Grulla. Después ya con mayor número de defensores lo siguió enfrentando en la misma Ensenada, en San Vicente y en Santo Tomás.

Lo interesante de estas cabalgatas es que las integran, como en este caso, hombres, mujeres y niños. Desde luego no son travesías largas y las hacen en unas cuantas horas. Los caminos de la sierra son hasta cierto punto seguros y se tiene cuidado de visitar los ranchos que están sobre la ruta. Al final del recorrido los espera un agradable convivio preparado por los organizadores.

Aquí en nuestro estado, los recorridos a caballo están de moda, ya no tan solo para rendirle homenaje a los santos patronos, sino también como respaldo a los hombres que buscan una posición política y como una demostración de que conocen los problemas del campo y de los rancheros. En el actual proceso electoral hasta una candidata encabezó una de estas cabalgatas.

Cuando supe del recorrido realizado por Carlos y sus amigos me pregunté: ¿Por qué no se hace algo parecido aquí en nuestro estado? Hay muchas regiones que no se conocen y que por medio de cabalgatas bien organizadas se pueden recorrer. Están las zonas serranas de Todos Santos y San Antonio; de San Luis Gonzaga y La Purísima; de Santiago y San José del Cabo; del Ancón y San Blas. Por cierto, dice Simón Mendoza que la cabalgata que se realiza cada febrero en este último lugar es quizá la más antigua de todas.

En esas regiones existen muchos ranchos y sus pobladores aún mantienen sus costumbres ancestrales. Conocerlos, además de una experiencia novedosa, ayuda a comprender los porqués esas personas se aferran a la tierra y las vicisitudes que tienen que pasar para sobrevivir en ellas. Pero, además, comprender que esos habitantes de las sierras son los descendientes de los antiguos pobladores de la California Mexicana desde la época de los misioneros jesuitas, franciscanos y dominicos.

Eso pensé. Pero Salvador Meza García, presidente del grupo de jinetes de Los Planes y Guillermo Trasviña Meza del Programa Rescate me ganaron el tiro. Sí, porque ellos organizaron la cabalgata “Reto Km. 40, cabalgando por nuestros ranchos” que se efectuó el día 23 de este mes de mayo, en la ruta Agua Amarga- San Bartolo.

En el recorrido pasaron por los ranchos La Fortuna, El Gordo, San Patricio, San Fernando, San Joaquín, El Tecuán, La Palmilla, La Beta, La Calerita hasta llegar a San Bartolo. Me platica Salvador que la travesía fue un éxito. Se reunieron 60 jinetes incluyendo dos mujeres y tres niños. Con una escala en el rancho de La Palmilla donde desayunaron llegaron a San Bartolo a las tres de la tarde. Detrás de ellos se sumaron varios vehículos ya que el camino vecinal llega hasta ese poblado.

Debido al éxito obtenido piensan ya organizar otros recorridos para que, como dice Salvador, “servirá para que la gente conozca las rancherías, conozca el estilo de vida de esas personas y sepan que nuestra cultura tiene raíces que aún se mantienen vivas…”.

Mayo 31 de 2015