Vida y obra

Presentación del blog

A través de este blog, don Leonardo Reyes Silva ha puesto a disposición del público en general muchos de los trabajos publicados a lo largo de su vida. En estos textos se concentran años de investigación y dedicación a la historia y literatura de Baja California Sur. Mucho de este material es imposible encontrarlo en librerías.

De igual manera, nos entrega una serie de artículos (“A manera de crónica”), los cuales vieron la luz en diversos medios impresos. En ellos aborda temas muy variados: desde lo cotidiano, pasando por lo anecdótico y llegando a lo histórico.

No cabe duda que don Leonardo ha sido muy generoso en compartir su conocimiento sin más recompensa que la satisfacción de que muchos conozcan su región, y ahora, gracias a la tecnología, personas de todo el mundo podrán ver su trabajo.

Y es que para el profesor Reyes Silva el conocimiento de la historia y la literatura no siempre resulta atractivo aprenderlo del modo académico, pues muchas veces se presenta con un lenguaje especializado y erudito, apto para la comunidad científica, pero impenetrable para el ciudadano común.

Don Leonardo es un divulgador: resume, simplifica, selecciona una parte de la información con el fin de poner la ciencia al alcance del público. La historia divulgativa permite acercar al lector de una manera amigable y sencilla a los conocimientos que con rigor académico han sido obtenidos por la investigación histórica.

Enhorabuena por esta decisión tan acertada del ilustre maestro.

Gerardo Ceja García

Responsable del blog

miércoles, 29 de julio de 2015

La triste historia del AGM

Fue en el mes de marzo del año de 2007 cuando se creó oficialmente el Archivo General del Municipio de La Paz, mediante un acuerdo del cabildo del XII ayuntamiento, dirigido en ese entonces por el profesor Víctor Manuel Castro Cosío.

Sustentado en un reglamento aprobado de antemano, el AGM inició sus funciones en un local proporcionado por el ayuntamiento localizado en la calle Virginia Peralta Albáñez, en la colonia Adolfo Ruiz Cortínez. Como encargado del mismo quedó un servidor auxiliado por un eficiente elemento, Héctor Aarón Salgado Molina.

En la administración municipal siguiente bajo la presidencia de Rosa Delia Cota Montaño, el AGN continuó con la recepción, clasificación e inventario de los documentos generados por los ayuntamientos anteriores, para lo que contó con mayor personal, equipo de oficina y remodelación del edificio.

En esos años, ya se tenía información de que el local que ocupaba el AGN era propiedad del gobierno del estado, y que deberían hacerse gestiones para que por medio de una donación o intercambio pudiera el ayuntamiento registrar la propiedad a su nombre. Pero lamentablemente nada se hizo al respecto.

Cuando entró en funciones el XIV ayuntamiento dirigido por la licenciada Estela Ponce Beltrán, a mitad de su período, el gobierno estatal exigió la devolución del inmueble y no teniendo justificaciones legales por parte de las autoridades municipales, se desocupó el local.

Pero por la premura de la orden de desalojo, todos los documentos amontonados en un vehículo fueron trasladados a un edificio que ocupaba la Dirección de Cultura Municipal donde en dos pequeños cuartos de la planta baja los trabajadores los depositaron sin ningún orden. Y así permanecen hasta la fecha.

La historia del AGN es triste pero aleccionadora. En el gobierno municipal del licenciado Alfredo Porras, en mi carácter de cronista, hicimos el rescate de unos documentos apilados en la torre del antiguo palacio municipal. Fueron 639 expedientes de administraciones anteriores que se guardaron en 26 cajas archivadoras.

Esos 639 expedientes como se dice, anduvieron de la ceca a la meca, pues por falta de local adecuado primero se guardaron en la Dirección de Comunicación Social, después en una oficina de gestoría localizada sobre la calle Márquez de León; cuando ésta desapareció no se encontró otro lugar más que en mi casa en un lapso de tres meses; cuando se hizo cargo del ayuntamiento el profesor Castro Cosío le destinaron un espacio en el edificio que ocupaba la Dirección de Asuntos Jurídicos del municipio, sobre las calles Josefa Ortiz de Domínguez, entre Pino y Caoba; después, en el 2007 se le destinó un pequeño local en el edificio de la Unidad Municipal de Atención a la Mujer, que resultó insuficiente e inadecuado: no se ocupó.

Por fin, después de esas peripecias, las 26 cajas archivadoras quedaron depositadas en un lugar seguro, en el recién creado Archivo General Municipal en el año de 2007 Pero, de nueva cuenta, esos documentos continúan su peregrinar hasta que una autoridad, consciente de la importancia de resguardar la memoria del municipio de La Paz, haga hasta lo imposible para construirle un edificio propio.

Vale la pena preguntarnos: ¿podrá hacerlo realidad el XV ayuntamiento que presidirá el licenciado Armando Martínez Vega? Como dice el periodista Ricardo Alemán: Al tiempo.

Julio 27 de 2015

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