Vida y obra

Presentación del blog

A través de este blog, don Leonardo Reyes Silva ha puesto a disposición del público en general muchos de los trabajos publicados a lo largo de su vida. En estos textos se concentran años de investigación y dedicación a la historia y literatura de Baja California Sur. Mucho de este material es imposible encontrarlo en librerías.

De igual manera, nos entrega una serie de artículos (“A manera de crónica”), los cuales vieron la luz en diversos medios impresos. En ellos aborda temas muy variados: desde lo cotidiano, pasando por lo anecdótico y llegando a lo histórico.

No cabe duda que don Leonardo ha sido muy generoso en compartir su conocimiento sin más recompensa que la satisfacción de que muchos conozcan su región, y ahora, gracias a la tecnología, personas de todo el mundo podrán ver su trabajo.

Y es que para el profesor Reyes Silva el conocimiento de la historia y la literatura no siempre resulta atractivo aprenderlo del modo académico, pues muchas veces se presenta con un lenguaje especializado y erudito, apto para la comunidad científica, pero impenetrable para el ciudadano común.

Don Leonardo es un divulgador: resume, simplifica, selecciona una parte de la información con el fin de poner la ciencia al alcance del público. La historia divulgativa permite acercar al lector de una manera amigable y sencilla a los conocimientos que con rigor académico han sido obtenidos por la investigación histórica.

Enhorabuena por esta decisión tan acertada del ilustre maestro.

Gerardo Ceja García

Responsable del blog

jueves, 10 de septiembre de 2015

El sudcaliforniano olvidado

El miércoles pasado el grupo Reflexión escuchó la plática del ingeniero Jorge M. Rolland Constantine quien radica en la ciudad de Querétaro, sobre la vida y la obra de su abuelo el también ingeniero Modesto C. Rolland, originario de esta ciudad de La Paz y que se distinguió en su tiempo por ser un innovador en el arte de la construcción a base de concreto armado.

Fue una exposición detallada y completa de este sudcaliforniano que en su juventud incursionó en la política, ocupó altos puestos en las administraciones públicas de esa época y fue el constructor de la plaza de toros México en la capital del país, el estadio de la ciudad de Jalapa y otras obras de no menos importancia.

El nombre de Modesto C. Rolland es poco conocido en nuestro estado, sobre todo porque la mayor parte de su vida la pasó en el centro de la república. De niño asistió a las escuelas de Santa Rosalía y La Paz. En el Instituto Rosales de la ciudad de Culiacán se recibió de maestro y posteriormente hizo la carrera de ingeniería en la ciudad de México.

En los últimos meses se han insertado en el periódico El Sudcaliforniano uno o dos artículos sobre la vida y la obra del ingeniero Rolland. En el 2007, en mi libro “Narraciones de ayer y de hoy” incluí una crónica con el título de ¿Quién fue Modesto C. Rollland? Ahora, con la documentada investigación realizada por su nieto y que es suficiente para la edición de un libro biográfico, estaremos en condiciones de valorar la presencia de este personaje en el  progreso de nuestro país.

Jorge Rolland vino a La Paz en busca de mayor información sobre su abuelo. Lo único que pudimos decirle es que el historiador Pablo L. Martínez en su libro “Guía familiar de la Baja California” insertó el dato del matrimonio de Juan Francisco Rolland y María de Jesús Mejía, padres de don Modesto. Y también de uno de los hermanos de éste el señor Guzmán Rolland que se casó con doña Julia Piñeda.

Como consecuencia de este último matrimonio se formó una familia muy conocida en nuestra ciudad. Recordamos a cinco de sus hijos, los profesores María de Jesús  y David, a José (cuate), María del Refugio y Juan B. quien fue subjefe de Hacienda en esta ciudad.

María de Jesús, conocida cariñosamente como la Chuy Rolland, llenó toda una etapa en el magisterio sudcaliforniano. Fue una activista en tareas sociales y la fundadora y directora durante varias décadas de la escuela primaria “Rosendo Robles”.

La señora Julia Piñeda era hermana de Filemón C. Piñeda, uno de los distinguidos poetas sudcalifornianos, quien a su vez fue el padre del profesor César Piñeda Chacón, Incansable promotor de las artes y la cultura de nuestro Estado. Y todos por lazos de parentesco, son parientes del ingeniero Modesto C. Rolland y, desde luego del ingeniero Jorge.
Bueno, pues después de la plática sobre su abuelo, los asistentes al desayuno del grupo Reflexión propusieron que sus restos fueran depositados en la Rotonda de los Sudcalifornianos Ilustres. Se tomó nota de ello, pero en tanto, lo mejor sería que una de las calles de la ciudad llevara su nombre, o bien un fraccionamiento o colonia. Que una de las aulas o auditorio del Instituto Tecnológico lo recordara o bien que su busto se colocara en la calzada Forjadores de la Baja California.

Con este homenaje, a la vez que se reconocen los méritos del ingeniero, se hará perdurable el apellido Rolland, uno de los más antiguos de la Baja California.

Septiembre 10 de 2015.

*Nota del editor
Si lo desea, puede ver y descargar el libro Narraciones de ayer y hoy directamente de este blog o a través del siguiente enlace:
https://drive.google.com/folderview?id=0BxYWdR7T4Rp0flA1cDQ2b2FZR1puWjVON3pKTWhzajFPeHFkeDhWU3RtNEI5aEtzU2ViYzQ&usp=sharing

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