Vida y obra

Presentación del blog

A través de este blog, don Leonardo Reyes Silva ha puesto a disposición del público en general muchos de los trabajos publicados a lo largo de su vida. En estos textos se concentran años de investigación y dedicación a la historia y literatura de Baja California Sur. Mucho de este material es imposible encontrarlo en librerías.

De igual manera, nos entrega una serie de artículos (“A manera de crónica”), los cuales vieron la luz en diversos medios impresos. En ellos aborda temas muy variados: desde lo cotidiano, pasando por lo anecdótico y llegando a lo histórico.

No cabe duda que don Leonardo ha sido muy generoso en compartir su conocimiento sin más recompensa que la satisfacción de que muchos conozcan su región, y ahora, gracias a la tecnología, personas de todo el mundo podrán ver su trabajo.

Y es que para el profesor Reyes Silva el conocimiento de la historia y la literatura no siempre resulta atractivo aprenderlo del modo académico, pues muchas veces se presenta con un lenguaje especializado y erudito, apto para la comunidad científica, pero impenetrable para el ciudadano común.

Don Leonardo es un divulgador: resume, simplifica, selecciona una parte de la información con el fin de poner la ciencia al alcance del público. La historia divulgativa permite acercar al lector de una manera amigable y sencilla a los conocimientos que con rigor académico han sido obtenidos por la investigación histórica.

Enhorabuena por esta decisión tan acertada del ilustre maestro.

Gerardo Ceja García

Responsable del blog

lunes, 7 de septiembre de 2015

Una guayabera y los chiles en nogada

Hace días recibí la invitación para asistir a la toma de posesión de Carlos Mendoza Davis como el nuevo gobernador de nuestro estado. En una pequeña tarjeta adjunta indicaba que los hombres deberían llevar guayabera de manga larga. “ Bueno —me dije— para el calor septembrino es lo más adecuado”.

Ahora, faltando dos días para el acto, recordé que no tengo una camisa de esas características y que si deseaba asistir debería conseguir una. Lo más fácil sería comprarla en una de las tiendas de ropa, pero en la primera de ellas al preguntar por el precio me arrepentí. Costaba la friolera de 1,400 pesos. Así las cosas, me resigné a ver por la televisión la trasmisión del evento.

Ayer, una de mis nietas, la doctora en ciencias Martha Reyes, me habló por teléfono para invitarme a saborear unos chiles en nogada que había adquirido especialmente para nosotros —mi esposa y yo—. Claro, invitación tan especial no podíamos despreciarla, así es que a eso del mediodía llegamos a su casa dispuestos a darle mate a ese famoso platillo poblano.

Mientras se hacían los preparativos de la comida iniciamos una plática sobre diversos temas de actualidad sin faltar, por supuesto, el incremento de la criminalidad en nuestra entidad. Y entre un tema y otro, les dije de la invitación a la toma de posesión y la imposibilidad de asistir por falta de una guayabera de manga larga.

Mi nieta se me quedó viendo y de pronto me interrumpió para decirme: “abuelito, no te preocupes, Carlos tiene varias —Carlos es su esposo y doctor en ciencias igual que ella— y te puede prestar una”. Por fortuna él es de estatura semejante a la mía y es flaco como yo. Con premura se levantó y en menos de tres minutos ya me hacía entrega de una prenda de color blanco que me quedó a la medida.

Así es que, a la par de degustar los chiles en nogada, por cierto riquísimos, aseguré mi presencia en la toma de posesión del nuevo gobernante de Baja California Sur. “Pero, —me pregunté—“¿porqué lo de la guayabera si en esos actos protocolarios lo más común es el traje?”. Preguntando aquí y allá, me informaron que era un reflejo de la forma de vestir del exgobernador del estado, don Ángel César Mendoza Arámburo y que incluso en su toma de posesión en 1975 se presentó con ese atuendo.

En esos años se hizo muy popular la guayabera porque el presidente Luis Echeverría la usaba cotidianamente. Y claro, todos los funcionarios de su gobierno hacían causa común con él. En las fotografías de ese año, aparecen el presidente, Félix Agramont Cota —gobernador saliente—, Ángel César y el profesor Manuel Salgado Calderón vistiendo esa prenda. De seguro, muchos de los asistentes al solemne acto los imitaron.

El hecho mismo de recordar a su padre revela una gran sensibilidad de su hijo Carlos. Durante su registro como candidato a gobernador por el PAN, aseguró que por herencia trae la vocación de servicio y el amor a Sudcalifornia y porque de sus padres comprendió el don de la amistad y la humildad.

Así es que asistiremos a un acto inusitado en Baja California Sur y en nuestro país. Aquí tenemos una familia de gobernadores para bien de todos: el Lic. Ángel César Mendoza Arámburo, Alberto Andrés Alvarado Arámburo y Carlos Mendoza Davis. Los dos primeros de gratos recuerdos por su excelente y honesta administración; del último sus reiterados deseos de seguir el ejemplo de sus antecesores.

Septiembre 07 de 2015.

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