Vida y obra

Presentación del blog

A través de este blog, don Leonardo Reyes Silva ha puesto a disposición del público en general muchos de los trabajos publicados a lo largo de su vida. En estos textos se concentran años de investigación y dedicación a la historia y literatura de Baja California Sur. Mucho de este material es imposible encontrarlo en librerías.

De igual manera, nos entrega una serie de artículos (“A manera de crónica”), los cuales vieron la luz en diversos medios impresos. En ellos aborda temas muy variados: desde lo cotidiano, pasando por lo anecdótico y llegando a lo histórico.

No cabe duda que don Leonardo ha sido muy generoso en compartir su conocimiento sin más recompensa que la satisfacción de que muchos conozcan su región, y ahora, gracias a la tecnología, personas de todo el mundo podrán ver su trabajo.

Y es que para el profesor Reyes Silva el conocimiento de la historia y la literatura no siempre resulta atractivo aprenderlo del modo académico, pues muchas veces se presenta con un lenguaje especializado y erudito, apto para la comunidad científica, pero impenetrable para el ciudadano común.

Don Leonardo es un divulgador: resume, simplifica, selecciona una parte de la información con el fin de poner la ciencia al alcance del público. La historia divulgativa permite acercar al lector de una manera amigable y sencilla a los conocimientos que con rigor académico han sido obtenidos por la investigación histórica.

Enhorabuena por esta decisión tan acertada del ilustre maestro.

Gerardo Ceja García

Responsable del blog

jueves, 12 de enero de 2017

Los héroes y la calzada Forjadores

Bien por la iniciativa de la Asociación de Escritores Sudcalifornianos que encabeza Francisco López Gutiérrez, en el sentido de promover la instalación de monumentos o placas conmemorativas a todo lo largo de la calzada Forjadores de Sudcalifornia, una de las principales de la ciudad de La Paz.

Desde que se construyó, allá por la década de los ochenta del siglo pasado —al menos cuando se le puso ese nombre— la intención fue colocar monumentos o, en su caso, recordar de manera subliminal a las mujeres y los hombres que se distinguieron en la forja de esta tierra bajacaliforniana.

Pero los años han pasado y ni el gobierno estatal ni el municipal han tomado la decisión de hacer realidad esas intenciones, aunque voces autorizadas de la sociedad civil han pugnado porque se cumplan esos propósitos. A la fecha, solamente un busto pequeño del general Félix Ortega Aguilar se levantó al inicio de la calzada. Y de eso hace ya varios años.

Por cierto, en una legislatura pasada, un diputado inició las gestiones para la colocación de monumentos en esa rúa —fue el doctor Martínez Mora- quien solicitó la cooperación de la iniciativa privada entre ella los sindicatos, los clubes de servicio, los colegios de profesionistas y, desde luego, también al gobierno del estado y el municipio de esta ciudad.

Pero su periodo legislativo terminó y hasta ahí quedaron las cosas. Ahora vuelve nuevamente el proyecto y creemos que la intención de la asociación de escritores, además de ser muy loable, contará con la buena disposición de las autoridades culturales y de personas y grupos interesados en perpetuar y divulgar la memoria de los héroes del pasado y de los tiempos presentes.

Alguien me preguntó que si había suficientes héroes en nuestra tierra para cubrir toda la extensión de la calzada Forjadores de Sudcalifornia. Le afirmé la convicción de que se podía seleccionar treinta o cuarenta mujeres y hombres con méritos suficientes, entre ellos los patriotas de la defensa de nuestra soberanía en la guerra contra los Estados Unidos en los años de 1847 y 1848. Por ejemplo Manuel Pineda, Jesús Avilés, Vicente Mejía, José Antonio Mijares, Mauricio Castro y los padres Vicente Sotomayor y Gabriel González.

En la segunda mitad del siglo pasado tenemos a Manuel Márquez de León, Clodomiro Cota, Ildefonso Green y Claudio Zapata. Y en la época de la revolución a Félix Ortega, Martiniano Núñez, Nicolás Tolentino Antuna, Francisco Arballo Macklis, Dionisia Villarino, Manuel F. Montoya, Isidro Angulo Angulo, Pedro Altamirano Espinoza y Hilario Pérez.

Y de la sociedad civil, maestros, escritores, historiadores, doctores, ingenieros. Cómo no rendirles honores a Francisco Cota Moreno, Filemón C. Piñeda y su hijo César, Fortunato Moreno, José Alberto Peláez, Néstor Agúndez, Pablo L. Martínez, Manuel Torre Iglesias, Raúl Carrillo, Enrique VonBorstel y párele de contar.

Lo cierto que hoy es una buena oportunidad para recordar y enaltecer a nuestros héroes. Ahora que nuestra aldea se ve amenazada por la transculturación venida de otros países, pero especialmente de los Estados Unidos. Ahora que es necesario despertar el sentimiento de pertenencia por nuestra tierra, esa que las generaciones pasadas de bajacalifornianos dejaron bajo nuestra custodia y que por ello no debemos que extranjeros disfruten y se apoderen de ellas, con el pretexto del turismo y la globalización.

Estamos prestos para apoyar la iniciativa de los Escritores Sudcalifornianos. No en vano hay en ellos historiadores de gran valía como Gilberto Ibarra Rivera y Eligio Moisés Coronado. Periodistas como Jesús Chávez Jiménez y “Boby” García; escritores como Estela Davis, Raúl Antonio Cota y Armando Trasviña. Todos ellos de prestigio bien ganado, cuyas opiniones deben tener el respaldo que se merecen. 

Enero 2017

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