Vida y obra

Presentación del blog

A través de este blog, don Leonardo Reyes Silva ha puesto a disposición del público en general muchos de los trabajos publicados a lo largo de su vida. En estos textos se concentran años de investigación y dedicación a la historia y literatura de Baja California Sur. Mucho de este material es imposible encontrarlo en librerías.

De igual manera, nos entrega una serie de artículos (“A manera de crónica”), los cuales vieron la luz en diversos medios impresos. En ellos aborda temas muy variados: desde lo cotidiano, pasando por lo anecdótico y llegando a lo histórico.

No cabe duda que don Leonardo ha sido muy generoso en compartir su conocimiento sin más recompensa que la satisfacción de que muchos conozcan su región, y ahora, gracias a la tecnología, personas de todo el mundo podrán ver su trabajo.

Y es que para el profesor Reyes Silva el conocimiento de la historia y la literatura no siempre resulta atractivo aprenderlo del modo académico, pues muchas veces se presenta con un lenguaje especializado y erudito, apto para la comunidad científica, pero impenetrable para el ciudadano común.

Don Leonardo es un divulgador: resume, simplifica, selecciona una parte de la información con el fin de poner la ciencia al alcance del público. La historia divulgativa permite acercar al lector de una manera amigable y sencilla a los conocimientos que con rigor académico han sido obtenidos por la investigación histórica.

Enhorabuena por esta decisión tan acertada del ilustre maestro.

Gerardo Ceja García

Responsable del blog

lunes, 25 de diciembre de 2017

Los ruegos de fin de año

Como se ha acostumbrado desde muchos años atrás, los deseos de un fin de año se condensan en la frase “Feliz Navidad y próspero Año Nuevo”, aunque en este 2017 que termina han sido limitados por una realidad negativa que afectó a la sociedad mexicana y que, de no encontrar las soluciones adecuadas, repercutirá en el año de 2018.

En este año han sido muchos las situaciones anómalas que han impedido no solo el progreso de nuestro país sino también la tranquilidad de las familias y del pueblo en general. La violencia de los grupos ligados al narcotráfico, el robo, los secuestros, los feminicidios, los asesinatos, permean la seguridad y la paz y han creados un ambiente de miedo y zozobra que hace tiempo no se tenían.

Y lo que pasa en varios estados de nuestro país pasa también en Baja California Sur. En los últimos años por causas que todos conocemos, entre ellas el auge del turismo y el aumento de población sobre todo en la región de Los Cabos, los grupos delictivos se han aprovechado para introducir toda clase de drogas que se distribuyen en los centros de población de nuestra entidad, valiéndose de jóvenes y adultos conocidos como narcomenudistas los que, a riesgo de su vida, van tras el dinero fácil sin importarles el daño que ocasionan a la sociedad.

Paralelamente el robo a casa habitación, el robo de vehículos, el asalto y los asesinatos —van más de 400 en este año— son los distintivos de un año que está por terminar. Para una entidad que se jactaba hace dos décadas de vivir en un paraíso por la tranquilidad y la seguridad en sus formas de vida, enfrentar ahora este clima de temor y desconfianza se traduce en miedo: miedo de salir a las calles, de asistir a reuniones, de conducir sus vehículos y que los confundan y los ametrallen, de morir siendo inocentes, de ser objeto de venganzas por lo que otros hicieron. En fin…

Muchos siglos atrás —(50 DC) Epicteto, un sabio griego, sentenció: “No hay que tener miedo de la pobreza ni del destierro, ni de la cárcel ni de la muerte; de lo que hay que tener miedo es del propio miedo”. Y si, los sudcalifornianos tememos a nuestro miedo que poco a poco va penetrando en los niños, los jóvenes, en los adultos. Por eso, alguien tiene que poner remedio y si para ello es necesaria nuestra participación con gusto la daremos, todo con tal de desaparecer el miedo que lacera nuestros corazones.

Pero, primero que todo, rogar porque esta época de inseguridad termine y pedir a Dios y a las mujeres y los hombres de esta tierra que juntos elevemos un ruego para que vuelva la paz a nuestro querido país. Una petición en estos términos:

Rogamos para que las autoridades civiles y militares dupliquen sus esfuerzos para acabar con la delincuencia del narcotráfico.

Rogamos para que los funcionarios de la presente y nueva administración de gobierno apliquen políticas constructivas y luchen por desterrar de la vida pública la corrupción y la impunidad que tanto daño han hecho al país.

Rogamos porque la maledicencia, las calumnias, las intrigas y las falsas promesas no tengan cabida en los partidos políticos y mucho menos en los candidatos a puestos de elección popular.

Rogamos por los sufrimientos de las familias que han perdido a sus seres queridos por culpa de la drogadicción y el narcotráfico.

Rogamos por nuestros conciudadanos que sufren las incomprensiones de gobiernos capitalistas que con sinrazones se oponen al progreso de nuestro país.

Rogamos para que el pueblo de Sudcalifornia no pierda la esperanza de un futuro mejor y unidos todos, mujeres y hombres, luchen para hacerlo realidad.

Y rogamos para que el año de 2018 todos podamos disfrutar de la vida sin temores, en un marco de bienestar y felicidad.

23 de diciembre de 2017.

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