Vida y obra

Presentación del blog

A través de este blog, don Leonardo Reyes Silva ha puesto a disposición del público en general muchos de los trabajos publicados a lo largo de su vida. En estos textos se concentran años de investigación y dedicación a la historia y literatura de Baja California Sur. Mucho de este material es imposible encontrarlo en librerías.

De igual manera, nos entrega una serie de artículos (“A manera de crónica”), los cuales vieron la luz en diversos medios impresos. En ellos aborda temas muy variados: desde lo cotidiano, pasando por lo anecdótico y llegando a lo histórico.

No cabe duda que don Leonardo ha sido muy generoso en compartir su conocimiento sin más recompensa que la satisfacción de que muchos conozcan su región, y ahora, gracias a la tecnología, personas de todo el mundo podrán ver su trabajo.

Y es que para el profesor Reyes Silva el conocimiento de la historia y la literatura no siempre resulta atractivo aprenderlo del modo académico, pues muchas veces se presenta con un lenguaje especializado y erudito, apto para la comunidad científica, pero impenetrable para el ciudadano común.

Don Leonardo es un divulgador: resume, simplifica, selecciona una parte de la información con el fin de poner la ciencia al alcance del público. La historia divulgativa permite acercar al lector de una manera amigable y sencilla a los conocimientos que con rigor académico han sido obtenidos por la investigación histórica.

Enhorabuena por esta decisión tan acertada del ilustre maestro.

Gerardo Ceja García

Responsable del blog

viernes, 2 de febrero de 2018

Un buen recuerdo

Ayer, por la mañana, frente a un banco de esta ciudad, saludé al ingeniero Alfonso González Ojeda y a la par que nos congratulamos de poder hacerlo, me vino a la memoria la época en que se reinstalaron los municipios en el entonces Territorio Sur de la Baja California y a él le correspondió ser el primer presidente del ayuntamiento de La Paz, en el período de 1972 a 1974.

Fueron tiempos de gran actividad política, donde los pobladores de esta región pugnaban por que se convirtiera en un estado más de la federación. Y como un paso a sus anhelos, el presidente Luis Echeverría expidió el decreto para que la entidad volviera a contar con los municipios desaparecidos desde el año de 1929.

En el decreto se estableció que serían tres los municipios: Mulegé, Comondú y Paz, comprendiendo este último toda la parte sur de lo que antes del 29 eran los municipios de Todos Santos, San Antonio, Santiago y San José del Cabo. Era una extensa superficie y una población de un poco más de 51 mil habitantes que tendría que atender el recién creado ayuntamiento.

Con el apoyo de cinco regidores, funcionarios de la administración y cuatro delegados municipales, el ingeniero González Ojeda inició su gestión atendiendo los asuntos en el edificio que anteriormente había sido el palacio municipal, localizado sobre la calle 16 de septiembre. Y respecto al personal de apoyo, el gobierno de la entidad le proporcionó los necesarios a fin de atender las diversas dependencias del ayuntamiento.

Desde luego, los funcionarios fueron elementos clave para el buen funcionamiento del nuevo municipio. Tanto Antonio Wilson González como secretario general y Antonio Manríquez Morales, como tesorero, supieron corresponder a la confianza que en ellos depositó el presidente del ayuntamiento.

Lo mismo se puede decir de los delegados: Filemón Rochín González, de Todos Santos; Horacio Pérez Martínez, de San Antonio; Carlos Peláez Cota, de Santiago y Héctor Palacios Avilés, de San José del Cabo. De estos, cuando se creó el municipio de Los Cabos, en 1980, el primer presidente fue Palacios Avilés.

No fue tarea fácil administrar el municipio de La Paz. Pero con la ayuda invaluable del cuerpo de regidores se atendieron los diversos aspectos jurídicos sociales y materiales que beneficiaran a la población. Así, el licenciado Guillermo Mercado Romero como síndico y Agapito Duarte Hernández, Gilberto Márquez Fisher, Manuel Salvador González Ceseña, Manuel Salgado Calderón y Teresa Delgado de Moreno como regidores, atendieron mercados, comercio ambulante, mantenimiento de calles no pavimentadas, servicio de limpieza, acción deportiva, policía, parques y jardines y cementerios y panteones.

Cuando González Ojeda terminó su mandato, el licenciado Ángel César Mendoza Arámburo, electo gobernador del nuevo estado, en 1974, designó al ingeniero como secretario de Desarrollo. Posteriormente ocupó otros cargos dentro de la administración pública. Pero el hecho de haber organizado y administrado el funcionamiento del primer ayuntamiento de La Paz a partir del año de 1972, lo sitúan en un lugar destacado de la comunidad sudcaliforniana.

De esos años se fueron forjando nuevas generaciones que incursionaron en la política y llegaron a ocupar cargos públicos como Guillermo Mercado que fue gobernador, Antonio Wilson como presidente municipal, y tanto Manuel Salgado como Gilberto Márquez Fisher que fueron representantes populares en el congreso local.

Y ya ven lo que ocasiona un buen recuerdo, cuando saludé al estimado amigo, el ingeniero Alfonso González Ojeda.

Febrero 02 de 2018.

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