lunes, 27 de abril de 2015

Los libros y la imagen

Del 20 al 24 de abril se llevó a cabo La semana del Libro Sudcaliforniano, organizada por el Instituto Sudcaliforniano de Cultura a través del Departamento de Fomento Editorial. Con sedes en la UABCS y en el Centro de Convenciones del propio instituto, en esos días se presentaron diversas obras de autores, se dieron conferencias, hubo maratones de lectura y se exhibieron y vendieron libros de títulos diversos.

Los temas que se expusieron fueron variados y captaron la atención de los asistentes. Y lo más interesante, gran parte de ellos fueron jóvenes que ya se inician en el bello arte de la literatura. Aunque también participaron escritores reconocidos como Antonio Sequera, Tito Piñeda, Marta Piña y Publio Octavio Romero.

El título de esta crónica viene a cuento por las declaraciones que en días pasados el novelista Mario Vargas Llosa hizo al periódico El PAÍS de la ciudad de Madrid. Con su franqueza característica habló largo y tendido sobre el peligro que entraña el uso desmedido de la imagen como reemplazo de la palabra escrita. Para él, la palabra leída, , el lenguaje comunicado de forma impresa influye sobre el cerebro que complementa lo leído. Que las imágenes no producen el mismo mecanismo de transformación como en la lectura que requiere un esfuerzo creativo, un esfuerzo intelectual.

En los tiempos que corren, gracias a la tecnología, muchos vaticinan la sustitución del libro por la lectura digital, modalidad que han preferido muchos lectores sobre todo por tenerlos al alcance sin ningún costo. Sin embargo, siempre habrá personas adictas que lean libros impresos y periódicos en papel. Contra todos los pronósticos es de creerse que el libro no desaparecerá.

Y es que el libro cumple con la necesidad de los humanos de comunicarse y resguardar normas, costumbres, sueños, fantasías y formas de vida. Es por ello los papiros, los pergaminos, las tablillas grabadas y hasta los jeroglíficos. El libro como fuente de inspiración y resabios de sabiduría no tiene comparación.
El 23 de abril se conmemoró el Día Internacional del Libro y el Derecho de Autor. A propósito fue seleccionada esta fecha a fin de hacerla coincidir con el nacimiento de dos de los escritores más conocidos del mundo, William Shakespeare y Miguel de Cervantes Saavedra. El primero, autor de extraordinarios dramas humanos como Otelo, Macbeth y Romeo y Julieta. El segundo, con el Quijote de la Mancha, la obra cumbre de la literatura española.

El Día Internacional de la Lectura es, a la vez, el mejor intento de fomento a la lectura, hábito que se ha ido perdiendo más que nada por las influencias distractoras de la radio, la televisión y el uso masivo de las computadoras y celulares. Actualmente es común observar que los niños y los jóvenes—no todos afortunadamente—no ejercitan la lectura por lo que se convierten en analfabetas funcionales.

Por eso es loable la intención del Instituto Sudcaliforniano de Cultura de sensibilizar a la población en el hábito de la lectura. La realización de la Semana del Libro Sudcaliforniano así lo demuestra. Nuestro reconocimiento a Christopher Amador y Sandino Gámez por este esfuerzo en favor de la cultura y las artes en nuestro Estado.