lunes, 23 de enero de 2017

Los héroes bajacalifornianos

Ahora que las autoridades del XV ayuntamiento de La Paz están promoviendo que los restos mortales del profesor Néstor Agúndez Martínez sean trasladados a la Rotonda de los Sudcalifornianos Ilustres, es bueno recordar a otras figuras que se han distinguido en actos heroicos en bien de nuestra tierra, como es el caso del capitán Manuel Pineda defensor de nuestra soberanía en el año de 1847.

Hace unas semanas Domingo Valentín Castro Burgoin, historiador y escritor liberal, hizo una ejemplar reseña de la batalla librada por Pineda y sus hombres defendiendo el pueblo de Mulegé de las fuerzas invasoras norteamericanas Fue el 2 de abril de 1847.

Con la certeza de que cualquier fecha es buena para recordar a nuestros héroes, Valentín reproduce la información que sobre este hecho relata don Pablo L. Martínez en su libro “Historia de Baja California” que escribió en 1956. En ese texto, aparecen los nombres de los defensores de Mulegé, entre ellos el capitán Matías Flores y los alféreces de la guardia nacional Manuel Castro, Francisco Fierro y Jesús Rodríguez.

Destacada participación tuvo también el padre Vicente Sotomayor, quien con un contingente del pueblo de Comondú defendió con valor esa población. De igual forma el ayuntamiento del municipio respaldó la lucha emprendida contra los norteamericanos. En ese año el ayuntamiento estaba conformado por Domingo Aguiar, Tomás Zúñiga, José Padilla y José María Salgado. Del primer regidor no se menciona su nombre.

Pero Castro Burgoin va más allá del hecho histórico. Aprovecha la patriótica participación del capitán Manuel Pineda para sugerir que sus restos —se encuentran en esta ciudad de La Paz— sean exhumados y llevados a la Rotonda. Pero se lamenta de que no exista una investigación completa sobre la vida y la obra de nuestro héroe.

Al respecto, y en abundancia de su propuesta, debo informarle que aunque no existe información sobre su nacimiento, familia y preparación castrense, si se puede encontrar en diversos textos su arribo a tierras bajacalifornianas y ejercer el mando de los defensores de nuestra soberanía nacional. Y no sólo en Mulegé sino en La Paz, San José del Cabo y Todos Santos.

En 1984, la Universidad Autónoma de Baja California publicó un folleto titulado “Testimonios sobre la invasión norteamericana a Baja California, 1846-1848” y en 1992, la historiadora Ángela Moyano Pahisa escribió un libro al que llamó “La resistencia de las Californias a la invasión norteamericana”. Los dos textos ofrecen una visión clara y completa de esa intervención en nuestra en nuestra entidad.

Además, en ese mismo año de 1992, el pasante en historia de la UABCS, Rubén García Arce, presentó su tesis a la que denominó “La invasión norteamericana a la Baja California”, lo que le valió el título de Licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública. Desde luego, existen otros textos que se refieren a lo mismo, entre ellos la Historia General de Baja California Sur, editada por la UABCS en el año de 2002

Así es que, cuando las instituciones públicas o privadas de nuestro estado deseen promover que los restos de Manuel Pineda sean llevados a la Rotonda de los Sudcalifornianos Ilustres, la información que se tiene será suficiente para justificar la petición al gobierno quien es el que, junto con el congreso local, el indicado para aceptar dicha solicitud.

Lo mismo se puede decir de Néstor Agúndez Martínez. La información proporcionada por el XV ayuntamiento de La Paz y de otras instituciones como la asociación civil de Escritores Sudcalifornianos. Debe ser suficiente para el Consejo de la Rotonda apruebe que los restos de este distinguido poeta y promotor cultural descansen en el lugar que merece: La Rotonda de los Sudcalifornianos Ilustres.

Enero 11 de 2017

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