Semanas atrás visité a la
maestra Elizabeth Acosta Mendía en el Archivo Histórico Pablo L. Martínez del
que es directora, y entre otras cosas me platicó que estaba iniciando una investigación
sobre la vida y la obra de José Antonio Mijares, el defensor de nuestra
península durante la intervención norteamericana en los años de 1846 a 1848.
Mijares murió en el ataque que
realizaron las fuerzas locales contra la guarnición de soldados norteamericanos
que se habían apoderado de San José del Cabo. En su calidad de teniente de
navío dirigió el ataque sin dar tregua a los invasores, aunque su arrojo y
valentía lo costó la vida.
Considerado uno de los héroes
que se distinguió en la defensa de esta región del país, junto con Manuel
Pineda, Vicente Mejía, el padre Gabriel González y otros más, se ha pensado que
sus restos puedan descansar en el Rotonda de los Sudcalifornianos Ilustres en
esta ciudad de La Paz.
Es por eso que la maestra Acosta
Mendía reunió toda la información disponible sobre este personaje, a fin de
solicitar ante el H. Congreso del Estado emita el decreto para que José Antonio
Mijares ocupe un lugar de honor en la Rotonda, donde recibirá el homenaje de
todo el pueblo de Baja California Sur.
En esa ocasión de mi visita le
dije que en el libro “Guía de manuscritos concernientes a Baja California en
las colecciones de la biblioteca Bancroft”, escrito por Rose Marie Beebe y
Robert M. Senkewics, aparecían varias fichas referentes a la muerte de Mijares.
“Présteme el libro—me dijo de pronto—ya veré el modo de conseguir esos
documentos”. Al día siguiente le llevé el libro donde encontró las fichas. Y
hasta ahí el asunto.
Ayer, la visité de nuevo y ante
mi sorpresa me mostró las fotocopias de los documentos cuyos originales se
encuentran en la biblioteca Bancroft. “Cómo le hizo—le pregunté, porque sabía
lo difícil que es conseguir información de esa institución dada la lejanía de
nuestra ciudad, a menos de tener oportunidad—y medios económicos-- para visitar
la ciudad de San Francisco, en los Estados Unidos, donde se encuentra esa
biblioteca.
--“No fue fácil—me explicó—tuve
que echar mano de amistades que tengo en esa ciudad quienes amablemente
acudieron a la biblioteca en busca de esos documentos. Después me los enviaron
por correo electrónico” Y uniendo a su explicación me dijo “Aquí los tiene”. Y
me regaló una copia de los manuscritos.
En efecto, en esos informes
viene como murió Mijares en el ataque a los norteamericanos en San José del
Cabo. Pero también incluyen un dato revelador de la actuación de dos
guerrilleros en esa acción. Dice así: Comunico
que Vicente Mejía comprometido con la Comandancia General de Sonora y los
pueblos de Baja California para hacer la defensa del país, y el padre Vicente
Sotomayor, comprometido con la Comandancia de Sonora y Sinaloa al grado de
decir “que colgaría los hábitos para empuñar la espada y que ponía todos sus
intereses a disposición del gobierno para sostener la integridad territorial”, no
solo no habían cumplido con su promesa, sino que el primero por su infamia y
cobardía en la acción de San José del Cabo, había resultado la muerte del
valiente y 1er Tte.de la Armada Nacional Don Antonio Mijares, renunciando
enseguida por separarse de las armas estando en el centro del enemigo ,
declarando que lo hizo por hallarse completamente acobardado, circunstancia que
no vio antes de tomar las armas…”
En cuanto al segundo dice: Ni siquiera vio la cara al enemigo y que
cuando oía decir que se acercaba donde él estaba corría despavorido y que en un
lance estuvo cuasi metido en un cañaveral desapareciéndose repentinamente sin
saberse que rumbo había tomado…”
Este comunicado dirigido al
alcalde de Comondú por el Comandante General Pineda, revela secretos de la
actuación de jefes de las guerrillas bajacalifornianas aunque, por ser informes
de terceras personas, se debe ser cauteloso al admitirlos. Aún así…
Diciembre 05 de 2018.