Vida y obra

Presentación del blog

A través de este blog, don Leonardo Reyes Silva ha puesto a disposición del público en general muchos de los trabajos publicados a lo largo de su vida. En estos textos se concentran años de investigación y dedicación a la historia y literatura de Baja California Sur. Mucho de este material es imposible encontrarlo en librerías.

De igual manera, nos entrega una serie de artículos (“A manera de crónica”), los cuales vieron la luz en diversos medios impresos. En ellos aborda temas muy variados: desde lo cotidiano, pasando por lo anecdótico y llegando a lo histórico.

No cabe duda que don Leonardo ha sido muy generoso en compartir su conocimiento sin más recompensa que la satisfacción de que muchos conozcan su región, y ahora, gracias a la tecnología, personas de todo el mundo podrán ver su trabajo.

Y es que para el profesor Reyes Silva el conocimiento de la historia y la literatura no siempre resulta atractivo aprenderlo del modo académico, pues muchas veces se presenta con un lenguaje especializado y erudito, apto para la comunidad científica, pero impenetrable para el ciudadano común.

Don Leonardo es un divulgador: resume, simplifica, selecciona una parte de la información con el fin de poner la ciencia al alcance del público. La historia divulgativa permite acercar al lector de una manera amigable y sencilla a los conocimientos que con rigor académico han sido obtenidos por la investigación histórica.

Enhorabuena por esta decisión tan acertada del ilustre maestro.

Gerardo Ceja García

Responsable del blog

miércoles, 28 de septiembre de 2022

MAQUIAVELO Y FOUCHÉ

    Nicolás Maquiavelo (1469-1498) autor de “El príncipe” dijo en esta obra “Al mismo tiempo la maldad natural de los hombres hace necesario, pero difícil, la misión del legislador, de quien emprende la fundación de un Estado, institución inventada para beneficio de la humanidad. Esta es la obra del genio político del ordenador y legislador inteligente, cuyo objeto debe ser no su propio bienestar, sino el de los demás y quien, por consiguiente, elimina sin escrúpulos todo obstáculo que encuentra en su camino”

    Ahora recordé esas palabras por los continuos enfrentamientos en la Cámara de Senadores con motivo de la presencia de los militares en tareas de la seguridad nacional hasta el año de 2028. La bancada de los senadores de Morena y los de oposición se han volcado en agrias discusiones donde abundan las ofensas tratando cada una de tener la razón y más aún por la intromisión del presidente de la república en asuntos que son de la competencia del poder legislativo.

    Se ha olvidado por completo de conciliar intereses que redunden en beneficios para el país y solo buscan imponerse unos sobre otros. Y para justificarse defienden las actitudes autoritarias del presidente sin anteponer razones que lo justifiquen. Y los de la oposición en las duras críticas tachando al mandatario de autócrata y tirano quien abusa de su poder para imponer sus iniciativas aunque sean ilegales, olvidando lo dicho por Maquiavelo de que “un gobernador prudente que desea ser útil, no a sí mismo y sus sucesores, sino a su país y el bienestar general”.

    Y en ese aluvión de gritos y sombrerazos sobresalen algunos legisladores como Ricardo Monreal, Citlalli Hernández y Gerardo Fernández Noroña, de Morena. Y por el lado de los partidos de oposición los senadores German Martínez, Lilly Téllez, Kenia López, Xóchitl Gálvez y Dante Delgado.

    También cuando vemos y escuchamos las posiciones contrarias de los miembros del senado, nos hizo pensar en otro personaje, José Fouché, uno de los hombres más poderosos de su época (1759-1793). Sin embargo, algunos historiadores franceses lo han llenado de injurias acusándolo de traidor de nacimiento, miserable, intrigante, tránsfuga profesional, abyecto, inmoral”.

    Pero Fouché vivió en un mundo en transformación, dirigió todos los partidos y fue el único en sobrevivir enfrentando a un Napoleón y a un Robespierre. En la biografía escrita por Stefan Sweig le llama el “genio tenebroso” y lo justifica por su actuación política.

    Los oponentes a los partidarios del régimen actual los acusan de ser maquiavélicos por sus intenciones de justificar con engañifas las acciones anticonstitucionales del presidente, y los tildan de abyectos por la sumisión que han demostrado ante el poder. Los unos defienden sin argumentos y los otros atacan poniendo a la Constitución por delante.

    Porque lo que se pretende al permitir que las fuerzas armadas se hagan cargo de la seguridad nacional significa la desaparición de las fuerzas civiles, las que por derecho les corresponde esa responsabilidad. Es por eso de la confrontación entre los miembros del Senado. Dentro de una semana, con la votación en la Cámara de Senadores se sabrá si triunfa la cordura rechazando un decreto que como muchos comentaristas objetan, evitará la militarización del país.

    Nuestro país vive momentos de crisis. La inflación que no cede, los asesinatos que pasan ya de los 120 mil, los feminicidios, la educación y la salud en entredicho, una economía en picada, los gastos innecesarios en obras sin futuro. Y a todo lo anterior, el caso de la muerte de los estudiantes de Ayotzinapa que está causando grietas políticas y pone en peligro la estabilidad de la nación. Por eso, estos son tiempos de conciliación y no de polarizaciones; se debe buscar tan solo el bien de nuestro país.

    Maquiavelo y Fouché están presentes en el futuro de México. 

Septiembre 28 de 2022.

sábado, 10 de septiembre de 2022

LA PRENSA EN PELIGRO

    Dos aspectos importantes distinguen a la prensa: su derecho a informar y a opinar. Desde siempre ha sido así, y por eso, cuando se trata de limitarla se levanta una ola de protestas, tal como ha sucedido en los últimos días cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación atendió el caso de la Ley Federal de Telecomunicaciones vigente desde el año de 2017.

    La Corte declaró la inconstitucionalidad de la ley porque afectaba la libertad de expresión y para evitar que el gobierno decidiera que debiera opinar la prensa. Así, el derecho de opinar estaría sancionada por la ley, incluso con suspensiones de programas informativos cuando no respetaran lo establecido por el orden jurídico.

    Dice Raymundo Riva Palacio que la pretensión era “incluir defensores de audiencias en radio y televisión designados por el gobierno, lo que equivaldría a comisarios políticos que decidirían lo que se podría informar u opinar, así como sancionar a los que no se ajusten a lo estipulado por las autoridades. Actualmente los defensores de audiencias son nombrados por cada medio y actúan bajo los códigos de ética de la empresa”.

    Fue buena la decisión de la Corte. De lo contrario periodistas que hacen uso de los medios electrónicos suspenderían sus opiniones por temor a represalias del gobierno. Periodistas como Joaquín López Dóriga, Ciro Gómez Leyva, Carmen Aristegui Carlos Alarazki, Ángel Verdugo, quienes han sido críticos permanentes de los errores del gobierno del presidente López Obrador.

    En los medios electrónicos se han escuchado las valientes opiniones de comentaristas de la talla de Carlos Loret de Mola, Carlos Marín, Diego Fernández, Lilly Téllez, Beatriz Pagés, Kenia López y Brozo, sólo por mencionar algunos de ellos. Pero, desde luego, con base en la libertad de expresión consagrada en el artículo 7º constitucional, también tiene cabida las opiniones de los defensores del régimen.

    La alerta de Riva Palacio es oportuna porque la intención de coartar la libertad de expresión en los medios electrónicos, podía ser el inicio para someter también a la prensa escrita, con eso de que la ley no se respeta y solo cuenta las decisiones autoritarias del gobernante.

    La historia de México es abundante en restricciones a la libertad de expresión. El ejemplo más claro se dio en el gobierno de Porfirio Díaz cuando los hermanos Flores Magón editaron los periódicos Regeneración y el Ahuizote fueron encarcelados y sus imprentas hechas pedazos. Casos como ese sucedieron en toda la república.

    Aquí, en el entonces Territorio, los gobernadores de esos años, Abraham Arroniz y Agustín Sanginés, prohibieron la edición de periódicos opositores al gobierno de Porfirio Díaz. Por cierto, uno de los periodistas, Adrián Odilón Valadez, no estuvo de acuerdo con esa disposición y siguió publicando la revista El Criterio Público, lo que le valió el destierro.

    También, cuando Ignacio Bañuelos Cabezud fundó en 1912 el periódico El eco de California, durante el periodo del gobernador Carlos Manuel Esquerro, (1925-1927) su imprenta fue destruida a base de marrazos y su casa balaceada.

    Otro caso, y corre la anécdota, le sucedió al señor Nemesio Vargas quien fue diputado de 1928 a 1930 representando al Distrito Sur de la Baja California. Dicen que él fue el responsable de la destitución del general Ruperto García de Alba. Cuando Nemesio terminó su cargo de diputado, regresó a La Paz y en el rancho de Las Playitas comenzó a editar un periodiquito con el nombre de “El Chile” en el que acusaba al gobernante de malos manejos en su administración. Una noche los gendarmes fueron en su busca con malas intenciones, pero él se salvó de milagro pues dormía en la azotea.

    En mi libro “Narraciones de ayer y de hoy” incluyo esta crónica y la termino diciendo: “El periódico El Chile me hace recordar otros que se editaron en diversas épocas que llevaban nombre originales como La Chispa, El Chisme, El Látigo y La Verdad, todos ellos con una mordaz crítica a los gobiernos en turno. Tiempos de valientes periodistas, como bien lo dice el estimado amigo Antonio Martínez Suárez”. 

Septiembre 07 de 2022.

viernes, 2 de septiembre de 2022

LA MONTAÑA MÁGICA Y EL CARRIZALITO

    Thomas Mann fue un escritor alemán autor de la novela “La montaña mágica”, publicada en el año de 1924. Es un libro que en su época despertó gran interés y el más conocido del autor. Por su obra escrita, en 1929 se hizo acreedor al premio Nobel de Literatura.

    La montaña mágica trata la estancia temporal del ingeniero Hans Castorp en el sanatorio Berghof, con el fin de visitar a su primo Joachim Ziemsein, enfermo de tuberculosis. Localizado en Los Alpes, el sanatorio atiende a pacientes —mujeres y hombres— sometidos a tratamientos especiales, donde el clima frío y la ausencia de contaminación del ambiente, son los elementos principales para su curación.

    Un blog de literatura apunta que el ambiente sosegado y tranquilo era perfecto, para llevar a cabo un análisis exhaustivo de la condición humana, por parte de dos personajes: Settembrini (masón, progresista, humanista, filósofo, escritor y pedagogo) y Naphta (judío converso al catolicismo, jesuita, nostálgico del orden medieval y sofista). Ellos, en sus discusiones, enfrentan el pensamiento de principios del siglo XX: democracia liberal contra totalitarismos.

    Pero el amable lector se preguntará: y la novela ¿qué tiene que ver con el hospital del Carrizalito?

    Cuando el general Francisco J. Múgica fue gobernador del Territorio Sur de la Baja California (1941-1945) ante el número alarmante de enfermos de tuberculosis, incluidos niños, se vio en la necesidad de fundar un preventorio y el 1944 el inicio de la construcción de un hospital localizado en las estribaciones de la sierra de La Laguna, cerca del pueblo de Santiago.

    El hospital, al igual que el sanatorio Berghof, reunía las condiciones de libre contaminación natural y humana. En el año de 1945 estaba terminado, pero no logró funcionar porque hubo cambio de gobernante en la persona del general Agustín Olachea Avilés. El proyecto quedó abandonado y con el paso del tiempo el edificio se fue deteriorando a tal grado que a la fecha solo queda el cascarón de la obra, ¿por qué no funcionó? Se pregunta la gente.

    La respuesta más difundida fue el descubrimiento de los antibióticos, vacunas y medidas de higiene que permitieron un mayor control de esa enfermedad. Por cierto, otros dos hospitales, uno en Perote, Veracruz y el otro en un lugar cercano a Guadalajara, también no funcionaron, aunque sus edificios fueron convertidos en instituciones sociales.

    La visita a las ruinas del Carrizalito es difícil dado que el lugar es propiedad privada y un portón con candado impide la entrada. En años pasados, el periodista Carlos Domínguez Tapia, con el apoyo de la XENT divulgó un documental de las ruinas del hospital y relató que era un edificio de tres plantas, con dormitorios para albergar a gran número de enfermos, así como también la casa para los médicos construida un poco más arriba.

    Dado lo exiguo del presupuesto federal asignado al Territorio, resulta admirable la inversión para esas construcciones, pues según información fidedigna el hospital costó $ 527, 079.11 pesos y la casa $ 73,000. Pero eso fue posible por la insistencia del general Múgica, quien solicitó al presidente Ávila Camacho un subsidio especial para realizar ese proyecto.

    Así es que el sanatorio de La montaña mágica y el hospital del Carrizalito tienen algo en común. Se hicieron con el noble fin de poder mitigar los estragos de la tuberculosis. Pero el primero en la ficción logró su cometido, mientras que el otro, convertido en realidad, nunca logró sus propósitos.

    Opiniones diversas, entre ellas la de Domínguez Tapia, han sugerido que se rehabilite el edificio y que pueda servir como un hotel de descanso, o un centro cultural tipo museo. Lo que sea, con tal de aprovechar esas instalaciones, testigos mudos de un noble proyecto de salud del gobierno de ese entonces.

    ¡Ah!, Y gracias a Humberto de los Ríos por el regalo de la fotografía del hospital del Carrizalito.

Agosto 31 de 2022