Vida y obra

Presentación del blog

A través de este blog, don Leonardo Reyes Silva ha puesto a disposición del público en general muchos de los trabajos publicados a lo largo de su vida. En estos textos se concentran años de investigación y dedicación a la historia y literatura de Baja California Sur. Mucho de este material es imposible encontrarlo en librerías.

De igual manera, nos entrega una serie de artículos (“A manera de crónica”), los cuales vieron la luz en diversos medios impresos. En ellos aborda temas muy variados: desde lo cotidiano, pasando por lo anecdótico y llegando a lo histórico.

No cabe duda que don Leonardo ha sido muy generoso en compartir su conocimiento sin más recompensa que la satisfacción de que muchos conozcan su región, y ahora, gracias a la tecnología, personas de todo el mundo podrán ver su trabajo.

Y es que para el profesor Reyes Silva el conocimiento de la historia y la literatura no siempre resulta atractivo aprenderlo del modo académico, pues muchas veces se presenta con un lenguaje especializado y erudito, apto para la comunidad científica, pero impenetrable para el ciudadano común.

Don Leonardo es un divulgador: resume, simplifica, selecciona una parte de la información con el fin de poner la ciencia al alcance del público. La historia divulgativa permite acercar al lector de una manera amigable y sencilla a los conocimientos que con rigor académico han sido obtenidos por la investigación histórica.

Enhorabuena por esta decisión tan acertada del ilustre maestro.

Gerardo Ceja García

Responsable del blog

viernes, 20 de diciembre de 2024

LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA

    En una crónica pasada comenté la compra del libro “La guerra civil española” de Antony Beevor. Lo que omití es que esa obra tiene 985 páginas en las que se incluyen numerosas fotografías alusivas. Cómo se comprenderá tiene que leerse poco a poco a fin de enterarse de su contenido.

    Siempre es interesante conocer la historia de otros países, en particular la de España, por todo lo que significa en el devenir de nuestro país, desde la época colonial hasta nuestros días. Los descubrimientos, exploraciones y conquistas, la influencia del catolicismo a través de los misioneros, la implantación de una cultura diferente a la nuestra y, desde luego, una nueva raza con el mestizaje originado entre españoles y mexicanos.

    Además, un aspecto un tanto personal. Haber conocido a intelectuales españoles en el destierro tras la desaparición de la república en 1939 que llegaron a México en busca de paz y de trabajo. Muchos de ellos se ocuparon como catedráticos en escuelas secundarias y preparatorias.

    Durante mis estudios de primero y segundo año de prevocacional dos de mis maestros fueron Laureano Sánchez Gallegos y Miguel Bargalló. En el tercero y el profesional de mi carrera como profesor me dieron clases los hermanos Manuel y José Torre Iglesias. Como recuerdo del primero guardo un libro escrito por él que sirvió como texto en la Escuela Normal Superior de Tepic, Nayarit, en los cursos de Lengua y Literatura Españolas.
    
    Cuando desapareció la república española que causó miles de muertes, el general Francisco Franco se apoderó del gobierno y se convirtió en dictador durante casi cuatro décadas. Al término de la guerra ordenó el encarcelamiento y ejecución de todos los que se pusieron del lado de la república. Fue por eso de la huida de muchos de ellos.

    En 1969 nombró a Juan Carlos, un miembro de la realeza como su sucesor en la creencia de que seguiría la dictadura. Pero se equivocó porque a su muerte, Carlos resultó un reformista, reformó la Constitución para acceder a un sistema democrático con elecciones de por medio.

    El libro de Beever comienza así: “Sobre un camino sin asfaltar, justo en el repecho de la cuesta, uno de los mejores automóviles que hay en España se ha calado. Un hombre empuña con fuerza el volante, es joven y mal parecido. Lo que destaca en su rostro alargado son una nariz generosa y unas orejas enormes… Es el rey Alfonso XIII. A izquierda y derecha del automóvil, sobre los guardabarros, unos hombres empujan…”. 

Diciembre 15 de 2024.

martes, 5 de noviembre de 2024

EL GOLFO DE CALIFORNIA EN PELIGRO

    Aunque muchas personas ya están enteradas del proyecto Saguaro que pretende la construcción de un gasoducto de 800 kilómetros desde Estados Unidos a nuestro país, así como la instalación de un terminal de gas natural licuado en el Puerto Libertad, Sonora, este día El Peninsular inserta una misiva de Jean Michel Cousteau dirigida a la maestra Alicia Bárcenas secretaria de Semarnat, solicitándole no autorice ese proyecto porque pondrá en peligro el “mayor acuario del mundo” que es el golfo de California.

    Jean Michel es hijo de Jacques Cousteau considerado el oceanólogo más famoso del mundo. Durante mucho tiempo, defendió el valor de la vida en todos los mares de nuestro planeta y por su conservación. Además, en 1956, presentó un documental “El mundo del silencio” que lo hizo merecedor a un Óscar.

    Aquí en La Paz, el artista Salvador Rocha modeló una escultura de Cousteau localizada en el malecón a un lado de lo que fue el hotel Los Arcos. Es un reconocimiento al hombre que recorrió el golfo de California y se convirtió en un defensor de las especies marinas que habitan en él.

    Ahora, con esta amenaza que se cierne y que presupone la probable autorización del proyecto Saguaro, es urgente que toda la población de los estados que colindan con el Golfo, —Baja California, Sonora, Sinaloa y Baja California Sur— hagan una protesta general a fin de evitar que por intereses ajenos a nosotros, el gobierno federal autorice ese malhadado proyecto.

    Por lo pronto tenemos confianza de que la maestra Bárcena nos apoye como la hizo en ocasión de la negativa a autorizar el megaproyecto La abundancia, a un lado del parque nacional de Cabo Pulmo. Y desde luego también la solicitud al gobernador de nuestro Estado a fin de que intervenga tal como lo hizo al no autorizar el proyecto turístico que se pretendía establecer en la zona de Balandra.

    Ante esta ola de amenazas, las ONG, los periodistas, los maestros y toda la sociedad sudcaliforniana debemos hacer un solo frente que lleve como propósito alejar el peligro que se avecina alrededor de nuestro golfo de California. 

Octubre 29 de 2024.

jueves, 10 de octubre de 2024

VIVIR LO IMPOSIBLE

    A veces, en un momento de paz interior, los recuerdos avivan la mente, y es entonces cuando desfilan hechos, personas y experiencias que se lograron a través de la vida. Para muchos, jóvenes aún, los recuerdos no forman parte de su quehacer cotidiano, pero para otros como es mi caso, constituyen toda una larga etapa que se une a los deseos imposibles que nunca pudieron cumplirse.

    Muchos hechos buenos y malos marcaron mi vida. Un intento de asesinato de mi persona, accidentes que pusieron en riesgo mi existencia, enfermedades y cirugías de alto riesgo pero, en contraparte, muchos años dedicados a la noble tarea de educar, de ser útil como funcionario público, de divulgar las cosas del pasado de esta tierra a través de mis crónicas, de poder dar salida a mi vocación de escritor, de formar una familia que ha sido mi orgullo de siempre.

    Hoy es uno de esos momentos donde lo que se quiso hacer no se logró. Y no se trata de logros personales, sino más bien de los deseos de recorrer parte del mundo con el ánimo de abrevar nuevos conocimientos. Visitar, por ejemplo, la ciudad de Granada y la Alhambra, el museo de Louvre en París, el Archivo de Indias de Sevilla, la biblioteca Bancroft en Berkeley y recorrer la costa del estado de California con sus misiones franciscanas y sus famosos viñedos.

    Por lo demás, si pudiera retroceder en el tiempo, me hubiera gustado aprender a cocinar, porque ahora con mi viudez añoro los sabrosos guisos de mi esposa. Hubiera dedicado más tiempo a llenar de mimos a mi compañera y a mis hijos, dedicaría parte de mis ocios a compartir la amistad con mis amigos y sería menos gruñón, menos serio y disfrutaría de los placeres de la vida.

    Pero, como ustedes saben, tengo 94 años y estoy en los linderos del ocaso. 
 Septiembre 18 de 2024.

jueves, 19 de septiembre de 2024

VOLVIÓ LA PERDIDA

    Anoche, antes de acostarme, eché un vistazo al abanico y sí, allí estaba el abandonado palomo. “Dormirás con tu soledad como yo”, pensé. Y con esa idea me fui a descansar. Por la mañana, temprano, lo primero que hice antes de preparar una taza con café, fue alzar la mirada y ¡Oh, sorpresa! La perdida había regresado (ver mi crónica del 30 de agosto).

    Me imagino lo que habrá pensado al aceptarla de nuevo como su compañera. Algo así como “No me importa que te hayas ido con tu barca hacia otro mar, que yo no te puedo por esa mala partida, porque odiar es en la vida un cierto modo de amar”. Y por el resquemor de su abandono —fue casi una semana— le habría dicho: “Ni te vengas a mi lado para pedirme perdón, el perdón es la razón de volver a lo pasado y lo pasado acabado que pasó porque pasó”.

    Ahora, claro, espero que la reconciliación no tenga tropiezos, aunque puede ser que sea difícil aceptar que lo hayan abandonado y por eso, a lo mejor no la quiere más a su lado. Y le diría: “Déjame, déjame que viva yo sin perdón y sin rencores, porque por más que me llores, lo nuestro ya se acabó”.

    Mirando a la pareja, después de darles de comer, de pronto me asaltó una duda: ¿Será la misma de antes o es una nueva amante? Por desgracia todas las palomas son parecidas y aunque se acompañan en el abanico alcahuete, no tengo la seguridad de que sea la misma. Si es otra, pues vaya que resultó tenorio nuestro buen amigo.

    Por lo demás es oportuno mencionar que los fragmentos poéticos que aparecen en esta crónica, forman parte de un poema del autor español Manuel Benítez Carrasco conocido como “Soledad de un amor indiferente”. 

Septiembre 06 de 2024.

miércoles, 18 de septiembre de 2024

UN AMOR FRUSTRADO

    No, no se trata de humanos, sino de una pareja de palomas serranas acostumbradas a dormir arriba de un abanico instalado en el patio interior de nuestra casa. Todas las madrugadas me sentaba en un sillón colocado a un lado de la puerta de la cocina que comunica con el patio y allí esperaba que la pareja despertara y bajara en busca de comida.

    Al igual que yo, muchas familias de nuestra ciudad acostumbran darle comida a las palomas y estas, sabiendo que no les causan daños, confiadamente conviven con las personas. Y así es como vemos muchas de estas aves revoloteando, haciendo nidos en los árboles o parándose en los postes de la luz o de las antenas.

    Una mañana viéndolas comer me acordé de la canción Dos palomas al volar y la que hizo popular Lola Beltrán, Currucucú paloma. La primera comienza así: Dos palomas al volar/dejaron su palomar en el olvido/no pudieron regresar/y al fin de tanto volar/encontraron nuevo nido.

    El recuerdo se hizo realidad días después. Como de costumbre al ocupar mi sitio en el sillón, dirigí la mirada al abanico y para mi sorpresa sólo estaba una de las palomas. –Vaya, me dije, se le hizo tarde a la compañera. Pero transcurrió el día y no apareció y los días siguientes tampoco. Y mientras tanto el palomo seguía durmiendo en su soledad.

    ¿Qué pasó? Pienso que a lo mejor encontró un nuevo amor aunque se veían tan amartelados, un besito por allá, otro por acá, déjame espulgarte. A lo mejor, pero lo más seguro, es que murió por un descuido y un gato o un perro la aprisionaron quitándole la vida. No quiero pensar que su muerte se debió a una persona —adulto o joven— con fines inconfesables. Aunque de que los hay, los hay.

    Acabo de terminar esta crónica, son las dos de la tarde. Al salir al patio veo al palomo dormitando en el abanico. Espera, como yo, como por obra de magia, ver aparecer a su compañera para continuar el romance como razón de su vida.

Agosto 30 de 2024.

viernes, 6 de septiembre de 2024

LA VENERA Y EL ESCUDO DE BAJA CALIFORNIA SUR

    El doctor Marcos Robledo a través de Internet nos dio la noticia de que en su recorrido por las regiones norteñas de España, tuvo la oportunidad de comprar una venera que guarda celosamente en su saco de viaje. La razón de su interés por esta concha la desconozco.

    La adquisición de esa venera conocida como “vieira”, originada en los mares de Nueva Galicia, tiene significados apegados a la heráldica española, como lo demuestra el hecho de que en el escudo de nuestro Estado aparece en el centro y se define como “el fiero combate por la defensa de sus fronteras y por ser de plata con toda firmeza, vigilancia y vencimiento”.

    Respecto a la venera en nuestro escudo, en mis libros “Casos y cosas del municipio de La Paz” (2002) y “La Paz y sus historias” (2003) hice referencia al origen del escudo el que, por sus características, es de procedencia española, es decir, fue diseñado en los tiempos de la Nueva España.

    Sin embargo, la realidad es otra. Por información oficial se sabe que los escudos en esa época solo se proporcionaron a 32 villas y ciudades, pero en ellas no aparecen la ciudad de La Paz ni mucho menos nuestro Estado.

    Es por eso la negativa de reconocer al escudo como de origen español. Antes bien, según algunos expertos en cuestiones de heráldica, el mismo fue creado en 1923, cuando el gobierno federal contrató al pintor Diego Rivera para que adornara una de las paredes del edificio de la SEP con los escudos de los Estados de la república. Con sus ayudantes así lo hizo, pero tuvo problemas con el de Baja California Sur porque no existían antecedentes del mismo.

    Pero como era necesaria su presencia en la galería de la SEP, se cree que lo inventaron a semejanza de varios de ellos de origen español. Y fue así como pensaron en la venera, en los campos partidos y en el brochante.

    Se tiene información que algunos Estados han modernizado sus escudos más apegados a sus grados de desarrollo, lo cual no ha sucedido con el nuestro, no obstante que los pertenecientes a los municipios están más apegados a la realidad que viven. Sería bueno reflexionar al respecto si es conveniente diseñar un nuevo escudo para Baja California Sur. 
Agosto 19 de 2024.

miércoles, 28 de agosto de 2024

POLK EL VERDUGO DE MÉXICO

    James J. Polk fue presidente de los Estados Unidos en los años de 1845 a 1849. En nuestro país se le recuerda porque fue el instigador de la guerra conocida como la Intervención Norteamericana a México en 1846 hasta 1848, a resultas de la cual perdimos la mitad de nuestro territorio.

    El antecedente que originó la guerra fue la expedición en 1824 de la Ley Federal de Colonización, misma que autorizó a Stephen Austin para establecer asentamientos de gringos en Tejas. Doce años después, en 1836, esos colonos dirigidos por Samuel Houston tomaron la decisión de separarse de nuestro país. Por supuesto, el congreso de los Estados Unidos en el año de 1845 aprobó la anexión pese a las protestas del gobierno mexicano.

    En ese año de 1845 Polk fue elegido presidente del país vecino y él fue el más decidido opositor a que Tejas siguiera siendo mexicana. Estaba decidido a quedarse con esa provincia pero, además, obtener por compra California y Nuevo México. En su toma de posesión como presidente declaró: “Nuestra Unión es una confederación de Estados independientes, cuya política es la paz de uno con otro en todo el mundo. Ensanchar sus límites equivale a extender el dominio de la paz sobre territorios adicionales y sobre millones de habitantes. El mundo no tiene nada que temer de la ambición militar de nuestro gobierno”.

    Cínico y ambicioso a un mes de su mandato inició la guerra contra México y trascurridos tres meses ya había ocupado Nuevo México y California. La invasión se inició por Nuevo León por tropas encabezadas por Zacarías Taylor mientras que el general Winfield Scott lo hacía por Veracruz.

Polk escribió un diario conocido como “Diario 1845—1849” el cual por cierto es difícil de conseguir ya que tiene un precio de $2,100.00 pesos. En este texto aparecen varias declaraciones justificando la invasión a México. El 30 de junio de 1846 dijo: “En todo caso debemos obtener la Alta California y Nuevo México en el tratado de paz que hiciéramos”.

    Y el 13 de abril de 1847, en un proyecto de tratado insinuó: “Los Estados Unidos deben quedarse con las provincias de Nuevo México y la Alta y la Baja California”. Aseguró que “bajo el gobierno de nuestras leyes pronto se desarrollarían sus recursos minerales, agrícolas, manufactureras y comerciales”.

    Pero sus pretensiones fallaron, al menos para Baja California que siguió siendo parte de México. En el Tratado de Guadalupe aprobado por el gobierno norteamericano el 10 de marzo de 1848, no quedó incluida nuestra península. Ello se debió en parte, a la férrea defensa de sus habitantes que todavía en 1848 peleaban por mantener su soberanía. 

Agosto 8 de 2024.