Jorge Luis Borges, el gran escritor argentino, escribió un hermoso poema al que tituló “Instantes”. En él describe lo que fue y lo que trataría de ser si pudiera tener otra vida. El principio y fin de ese poema dice así:
Si pudiera vivir nuevamente mi vida
En la próxima trataría de cometer más errores,
No trataría ser más perfecto.
Sería más tonto de lo que he sido.
Si pudiera volver a vivir,
Pero tengo 85 años y me estoy muriendo.
Por supuesto, ese fue un poema, uno más, que escribió en el transcurso de su vida. Y no se murió a la edad que dice el poema, sino que falleció dos años después, a los 87 años, pero queda el recuerdo de su vida, alejada de la vanidad y los oropeles.
A Jorge Luis Borges lo recordé con motivo de las declaraciones de Porfirio Muñoz Ledo, quien acusó al presidente López Obrador de estar coludido con el narco. Lo anterior fue causa para que el presidente lo desmintiera achacando su aseveración como “cosas de la edad”.
En las redes sociales y en los comentarios políticos se criticó la opinión emitida por López Obrador tanto por desconocer la capacidad intelectual y política de Muñoz Ledo, como dudar de su reconocida inteligencia resultado de un cerebro en perfectas condiciones.
El presidente se llevó entre las patas a otros personajes de la vida política, los que siempre han manifestado desacuerdo de las decisiones equivocadas del primer mandatario. Pero, además, ha tocado las fibras sensibles de científicos, investigadores, escritores, artistas, todos los que han sobrevivido y aún ofrecen su concurso al desarrollo social y cultural de México.
Científicos como Matos Moctezuma, recientemente laureado en España; artistas como Silvia Pinal, escritoras como Elena Poniatowska, políticos como Francisco Labastida Ochoa, Ifigenia Navarrete, Cuauhtémoc Cárdenas; periodistas como Joaquín López Dóriga y José Cárdenas.
Y esto por referirnos solo a los mexicanos, porque a nivel internacional es común la presencia de mandatarios que son mayores de edad y a quienes la sociedad los cataloga como sus mejores líderes. Y aunque algunos no han cumplido 80 años como Muñoz Ledo, están como se dice “al pie del cañón”, dirigiendo con eficacia y responsabilidad los destinos de sus respectivos países.
Ejemplos hay muchos. Joe Biden de los Estados Unidos, Shimon Perez de Israel, Giorgio Napolitano de Italia, Roberto Mugabe de Zimbabue. Y como olvidar a la reina Isabel de Inglaterra quien, aunque no gobierna directamente, las decisiones políticas deben ser autorizadas por ella.
En la obra “La República” del filósofo Platón, se refiere a las personas mayores de edad y afirma que es la etapa en la que el ser humano alcanza las más óptimas virtudes humanas, tales como la prudencia, la sagacidad, la discreción y el buen juicio. La vejez, según Platón, tiene sus ventajas, pues con el decaimiento del cuerpo y con él sus capacidades y placeres, la reflexión se facilita y es más sencillo lograr una actitud contemplativa lo cual, contrario a ser considerado como un mal, es considerado un bien.
En un ensayo sobre la vejez escrito por Miguel Camilo Pineda de la universidad de Bogotá, Colombia, se pregunta si realmente la vejez es buena o mala. Y se responde: “En primer lugar entre los males de la vejez es ejercitarse en la reflexión y en tomar una actitud de apertura y no de rechazo ante las inevitables situaciones que trae la naturaleza, para que estos azares de la vida no perturben la felicidad propia.
Una actitud de apertura y no de rechazo que deben tomar en cuenta todos los que, de alguna manera, están sujetos a las críticas de las mujeres y hombres en su mayoría de edad. Lo peor es los denuestos y burlas con que se pretende minimizar las declaraciones basadas en la experiencia que dan los años, en especial si esas experiencias llevan la sana intención de remediar los males ocasionados por un falso comportamiento tanto en lo político, en lo económico, en lo educativo, en la salud y en la seguridad de la población.
La vejez, tal como se reconoce en las tradiciones de nuestros pueblos aborígenes, es la voz de la sabiduría y como tal debemos respetarla y no desconocerla.
Junio 08 de 2022.