Vida y obra

Presentación del blog

A través de este blog, don Leonardo Reyes Silva ha puesto a disposición del público en general muchos de los trabajos publicados a lo largo de su vida. En estos textos se concentran años de investigación y dedicación a la historia y literatura de Baja California Sur. Mucho de este material es imposible encontrarlo en librerías.

De igual manera, nos entrega una serie de artículos (“A manera de crónica”), los cuales vieron la luz en diversos medios impresos. En ellos aborda temas muy variados: desde lo cotidiano, pasando por lo anecdótico y llegando a lo histórico.

No cabe duda que don Leonardo ha sido muy generoso en compartir su conocimiento sin más recompensa que la satisfacción de que muchos conozcan su región, y ahora, gracias a la tecnología, personas de todo el mundo podrán ver su trabajo.

Y es que para el profesor Reyes Silva el conocimiento de la historia y la literatura no siempre resulta atractivo aprenderlo del modo académico, pues muchas veces se presenta con un lenguaje especializado y erudito, apto para la comunidad científica, pero impenetrable para el ciudadano común.

Don Leonardo es un divulgador: resume, simplifica, selecciona una parte de la información con el fin de poner la ciencia al alcance del público. La historia divulgativa permite acercar al lector de una manera amigable y sencilla a los conocimientos que con rigor académico han sido obtenidos por la investigación histórica.

Enhorabuena por esta decisión tan acertada del ilustre maestro.

Gerardo Ceja García

Responsable del blog

jueves, 19 de septiembre de 2024

VOLVIÓ LA PERDIDA

    Anoche, antes de acostarme, eché un vistazo al abanico y sí, allí estaba el abandonado palomo. “Dormirás con tu soledad como yo”, pensé. Y con esa idea me fui a descansar. Por la mañana, temprano, lo primero que hice antes de preparar una taza con café, fue alzar la mirada y ¡Oh, sorpresa! La perdida había regresado (ver mi crónica del 30 de agosto).

    Me imagino lo que habrá pensado al aceptarla de nuevo como su compañera. Algo así como “No me importa que te hayas ido con tu barca hacia otro mar, que yo no te puedo por esa mala partida, porque odiar es en la vida un cierto modo de amar”. Y por el resquemor de su abandono —fue casi una semana— le habría dicho: “Ni te vengas a mi lado para pedirme perdón, el perdón es la razón de volver a lo pasado y lo pasado acabado que pasó porque pasó”.

    Ahora, claro, espero que la reconciliación no tenga tropiezos, aunque puede ser que sea difícil aceptar que lo hayan abandonado y por eso, a lo mejor no la quiere más a su lado. Y le diría: “Déjame, déjame que viva yo sin perdón y sin rencores, porque por más que me llores, lo nuestro ya se acabó”.

    Mirando a la pareja, después de darles de comer, de pronto me asaltó una duda: ¿Será la misma de antes o es una nueva amante? Por desgracia todas las palomas son parecidas y aunque se acompañan en el abanico alcahuete, no tengo la seguridad de que sea la misma. Si es otra, pues vaya que resultó tenorio nuestro buen amigo.

    Por lo demás es oportuno mencionar que los fragmentos poéticos que aparecen en esta crónica, forman parte de un poema del autor español Manuel Benítez Carrasco conocido como “Soledad de un amor indiferente”. 

Septiembre 06 de 2024.

miércoles, 18 de septiembre de 2024

UN AMOR FRUSTRADO

    No, no se trata de humanos, sino de una pareja de palomas serranas acostumbradas a dormir arriba de un abanico instalado en el patio interior de nuestra casa. Todas las madrugadas me sentaba en un sillón colocado a un lado de la puerta de la cocina que comunica con el patio y allí esperaba que la pareja despertara y bajara en busca de comida.

    Al igual que yo, muchas familias de nuestra ciudad acostumbran darle comida a las palomas y estas, sabiendo que no les causan daños, confiadamente conviven con las personas. Y así es como vemos muchas de estas aves revoloteando, haciendo nidos en los árboles o parándose en los postes de la luz o de las antenas.

    Una mañana viéndolas comer me acordé de la canción Dos palomas al volar y la que hizo popular Lola Beltrán, Currucucú paloma. La primera comienza así: Dos palomas al volar/dejaron su palomar en el olvido/no pudieron regresar/y al fin de tanto volar/encontraron nuevo nido.

    El recuerdo se hizo realidad días después. Como de costumbre al ocupar mi sitio en el sillón, dirigí la mirada al abanico y para mi sorpresa sólo estaba una de las palomas. –Vaya, me dije, se le hizo tarde a la compañera. Pero transcurrió el día y no apareció y los días siguientes tampoco. Y mientras tanto el palomo seguía durmiendo en su soledad.

    ¿Qué pasó? Pienso que a lo mejor encontró un nuevo amor aunque se veían tan amartelados, un besito por allá, otro por acá, déjame espulgarte. A lo mejor, pero lo más seguro, es que murió por un descuido y un gato o un perro la aprisionaron quitándole la vida. No quiero pensar que su muerte se debió a una persona —adulto o joven— con fines inconfesables. Aunque de que los hay, los hay.

    Acabo de terminar esta crónica, son las dos de la tarde. Al salir al patio veo al palomo dormitando en el abanico. Espera, como yo, como por obra de magia, ver aparecer a su compañera para continuar el romance como razón de su vida.

Agosto 30 de 2024.

viernes, 6 de septiembre de 2024

LA VENERA Y EL ESCUDO DE BAJA CALIFORNIA SUR

    El doctor Marcos Robledo a través de Internet nos dio la noticia de que en su recorrido por las regiones norteñas de España, tuvo la oportunidad de comprar una venera que guarda celosamente en su saco de viaje. La razón de su interés por esta concha la desconozco.

    La adquisición de esa venera conocida como “vieira”, originada en los mares de Nueva Galicia, tiene significados apegados a la heráldica española, como lo demuestra el hecho de que en el escudo de nuestro Estado aparece en el centro y se define como “el fiero combate por la defensa de sus fronteras y por ser de plata con toda firmeza, vigilancia y vencimiento”.

    Respecto a la venera en nuestro escudo, en mis libros “Casos y cosas del municipio de La Paz” (2002) y “La Paz y sus historias” (2003) hice referencia al origen del escudo el que, por sus características, es de procedencia española, es decir, fue diseñado en los tiempos de la Nueva España.

    Sin embargo, la realidad es otra. Por información oficial se sabe que los escudos en esa época solo se proporcionaron a 32 villas y ciudades, pero en ellas no aparecen la ciudad de La Paz ni mucho menos nuestro Estado.

    Es por eso la negativa de reconocer al escudo como de origen español. Antes bien, según algunos expertos en cuestiones de heráldica, el mismo fue creado en 1923, cuando el gobierno federal contrató al pintor Diego Rivera para que adornara una de las paredes del edificio de la SEP con los escudos de los Estados de la república. Con sus ayudantes así lo hizo, pero tuvo problemas con el de Baja California Sur porque no existían antecedentes del mismo.

    Pero como era necesaria su presencia en la galería de la SEP, se cree que lo inventaron a semejanza de varios de ellos de origen español. Y fue así como pensaron en la venera, en los campos partidos y en el brochante.

    Se tiene información que algunos Estados han modernizado sus escudos más apegados a sus grados de desarrollo, lo cual no ha sucedido con el nuestro, no obstante que los pertenecientes a los municipios están más apegados a la realidad que viven. Sería bueno reflexionar al respecto si es conveniente diseñar un nuevo escudo para Baja California Sur. 
Agosto 19 de 2024.