Vida y obra

Presentación del blog

A través de este blog, don Leonardo Reyes Silva ha puesto a disposición del público en general muchos de los trabajos publicados a lo largo de su vida. En estos textos se concentran años de investigación y dedicación a la historia y literatura de Baja California Sur. Mucho de este material es imposible encontrarlo en librerías.

De igual manera, nos entrega una serie de artículos (“A manera de crónica”), los cuales vieron la luz en diversos medios impresos. En ellos aborda temas muy variados: desde lo cotidiano, pasando por lo anecdótico y llegando a lo histórico.

No cabe duda que don Leonardo ha sido muy generoso en compartir su conocimiento sin más recompensa que la satisfacción de que muchos conozcan su región, y ahora, gracias a la tecnología, personas de todo el mundo podrán ver su trabajo.

Y es que para el profesor Reyes Silva el conocimiento de la historia y la literatura no siempre resulta atractivo aprenderlo del modo académico, pues muchas veces se presenta con un lenguaje especializado y erudito, apto para la comunidad científica, pero impenetrable para el ciudadano común.

Don Leonardo es un divulgador: resume, simplifica, selecciona una parte de la información con el fin de poner la ciencia al alcance del público. La historia divulgativa permite acercar al lector de una manera amigable y sencilla a los conocimientos que con rigor académico han sido obtenidos por la investigación histórica.

Enhorabuena por esta decisión tan acertada del ilustre maestro.

Gerardo Ceja García

Responsable del blog

lunes, 27 de agosto de 2018

Los Cardones y la minería a cielo abierto

Por redes sociales se está dando a conocer el nuevo intento de la empresa InvectureGroup, cuyo principal accionista es el señor Ricardo Salinas Pliego de televisión Azteca, a fin de obtener el permiso para la exploración de una mina a cielo abierto en la zona denominada Los Cardones, localizada en la reserva de la biosfera de la sierra de La Laguna.

Se trata de una concesión mediante la cual se aprovecharán 506 hectáreas para la explotación de minerales, especialmente del oro. En años pasados se hicieron intentos de obtener los permisos, pero hubo un rechazo general a ese proyecto, por lo que las dependencias oficiales no dieron su autorización. Ahora, ante este nuevo peligro, de seguro la mayoría de los habitantes de esa región se opondrán respaldados por las asociaciones civiles que rechazaron anteriormente esas intenciones.

En esa zona existen muchos ranchos y poblados muy antiguos que pueden verse afectados si se autoriza esta concesión. Hablamos de El Rosario, el Valle Perdido, el ejido San Simón y otras comunidades en las faldas de la sierra de La Laguna. Pero lo más delicado es el daño ocasionado al medio ambiente que afectará no solamente las 506 hectáreas sino muchas más a su alrededor.

En la ocasión pasada, los grupos ambientalistas protestaron en diversas formas, además de que se editó un video resaltando los peligros originados por la minería a cielo abierto. Y es que en la explotación se utilizan y generan sustancias o elementos químicos altamente tóxicos, así como el desperdicio contaminante que dejan sobre el terreno conocidos como terreros, al igual que los depósitos de residuos llamados presas de jale, donde se depositan y acumulan las sobras de sólidos y líquidos generados en las operaciones de separación y concentración de minerales.

Por otro lado, y esto por el grave peligro a que se enfrenta esa región, es recomendable la lectura de un minucioso estudio sobre la minería tóxica, escrita por el doctor Arturo Cruz Falcón, quien expone un amplio panorama de la zona de la sierra de La Laguna y sus afectaciones por la minería a cielo abierto.

La protesta por las intenciones de InvectureGroup en Los Cardones debe ser inmediata, como también debe ponerse atención en otras regiones de nuestro estado dondeexiste la posibilidad de explotación minera por empresas mexicanas o extranjeras. Es el caso de la zona norte, por el lado del Océano Pacífico, donde existen yacimientos de oro y cromita.

La información proporcionada por las redes sociales hace responsable de la empresa minera al señor Ricardo Salinas Pliego, lo cual, a mi juicio, es un contrasentido. Lo digo, porque el grupo Azteca es uno de los principales promotores de la conservación del medio ambiente, realizando campañas en todo el país para llevar a cabo la reforestación. Además, realiza un intensa campaña social y educativa, integrando grupos musicales, instituciones educativas de alto nivel de aprendizaje y apoyando la construcción de  viviendas destruidas en el pasado terremoto.

El Frente Ciudadano en Defensa del Agua y de la vida se hará presente en las protestas por esta nueva intentona de los monopolios mineros, ya que su autorización afectaría a predios de esa zona como La Junta, Jesús María, El Bajío y el Aguajito. Y desde luego, se insistirá en la aplicación de las leyes estatales y municipales que hagan efectiva la prohibición de proyectos como es el caso de Los Cardones.

Sería conveniente que se aclare si en verdad Ricardo Salinas Pliego está involucrado en este proyecto minero, porque sería lamentable que un hombre que es promotor de las buenas causas de nuestro país, pretenda dañar el medio ambiente de la parte sur de nuestra entidad.

Agosto 27 de 2018.

martes, 21 de agosto de 2018

Un puente caído y el arroyo de El Palo


El año pasado, uno de los ciclones que llegó a nuestra ciudad derrumbó un pequeño puente un poco antes de llegar a la colonia Agua Escondida, por el camino que va a San Juan de los Planes. La fuerza del agua fue tal que arrastró grandes bloques de cemento y piedras con las que se había construido. En su lugar quedó un socavón y claro, interrumpida esa vía transitada por gran número de vehículos.

A un lado se improvisó un desvío que ha permanecido hasta la fecha, aunque desde la semana pasada una dependencia oficial ha iniciado los trabajos de reconstrucción, quitando la carpeta asfáltica de ambos lados del socavón y nivelando a base de excavadoras esos tramos. La gente piensa que todos estos trabajos van encaminados a la construcción de un nuevo puente, por lo que dicen que valió la espera.

Desde luego tiene que ser una obra de alta tecnología capaz de resistir el caudal de agua y la fuerza de la corriente de ese arroyo que baja de la sierra. Puentes como el que se encuentra en el bulevar Forjadores que ha resistido varios ciclones. O el que está llegando al aeropuerto.
Los arroyos que bajan de la sierra siempre han sido un serio problema para nuestra ciudad. Y en trágicas ocasiones, como el del Cajoncito que al desbordarse causó la muerte de cientos de personas cuando el ciclón Liza devastó a La Paz, el 30 de septiembre de 1976.

Cuando se empezó a poblar nuestra ciudad hace 200 años, este lugar estaba surcado por varios arroyos que en época de lluvias sus aguas corrían libremente hacia el mar. Con el paso de los años siguieron haciendo lo mismo, hasta que la urbanización los echó al olvido. Pero ahí están como un peligro latente para los habitantes de La Paz.

Los más conocidos son los de El Cajoncito, El Piojillo, El Palo y el Romerillal. Pero hay otros como el que pasa a un lado del panteón de los San Juanes, el de la 16 de septiembre y el que pasaba por la que hoy es la calle Rosales y desembocaba a un lado del hotel Los Arcos.

Con la triste experiencia del ciclón Liza, las corrientes de los arroyos de El Cajoncito y El Piojillo han sido desviadas construyendo canales con bastante profundidad que eviten su desbordamiento. Pero aun así no hay un cien por ciento de seguridad, por lo que las autoridades de protección civil de los gobiernos estatal y municipal están vigilantes de las familias que viven en los márgenes de esos arroyos.

En cuanto al arroyo que destruyó el puente de Agua Escondida y El Cardonal, no me queda muy claro si es el del Palo ya que es el último en la parte sur de la ciudad. En un plano de 1938 elaborado por el ingeniero Sebastián Díaz Encinas, aparece este arroyo en los límites de la ciudad localizado detrás del cerro Atravesado, un poco más allá dellibramiento Santiago Oceguera.

Fuera de los cartógrafos del gobierno del estado y del ayuntamiento paceño, el que puede dar santo y seña de los arroyos que atraviesan la ciudad de La Paz es el periodista Elino Villanueva González quien es el autor de un libro titulado “El ciclón Liza, Historia de los huracanes en B.C.S.” en el que hace una descripción de los arroyos que existen en nuestra capital.

Por lo demás, refiriéndonos al puente destruido, a lo mejor los trabajos que están haciendo son preparatorios, pues la construcción deberá esperar a que pase la temporada de los ciclones. Aunque entre más pronto mejor. Lo agradecerán todos los que transitan en esa zona de la ciudad.

Agosto 20 de 2018

lunes, 13 de agosto de 2018

El Museo de la Ballena

Una noticia aparecida en el periódico “El Sudcaliforniano” la semana pasada ha despertado el interés y la preocupación de varios sectores de la población de La Paz. El director de ese recinto cultural, Francisco Javier Gómez Díaz, informó que dado el alto costo del arrendamiento, han pensado trasladarse a otro estado a menos que el gobierno del estado o el ayuntamiento los apoye a fin de conseguir un local adecuado para albergar el museo.

El Museo de la Ballena tiene una historia singular. Fue inaugurado en 1996, después de múltiples gestiones ante las autoridades locales y federales, logrando levantar el local en los terrenos de la unidad cultural Profesor Jesús Castro Agúndez. La construcción se hizo en forma de cúpula geodésica, misma que llamó la atención por su originalidad.

La iniciativa del museo fue de Víctor Ramos Pocoroba, un promotor cultural que tocó múltiples puertas y encontró el respaldo de pintores, escultores y de la iniciativa privada hasta lograr que el museo abriera sus puertas a la población de La Paz. En su interior se colocaron muestras de especies relacionadas con las ballenas, colecciones de pinturas relativas, fotografías,textos sobre la historia de estos interesantes cetáceos y se organizaron visitas guiadas.

El nombre legal de este recinto fue el de Museo Comunitario de la Ballena, A. C. y estaba a cargo de una mesa directiva integrada por Víctor, Walterio Gil Flores, César Valdez Gerardo y otros más. En cuanto a su sostenimiento, se contó con la ayuda del Instituto Sudcaliforniano de Cultura y de las aportaciones que en forma voluntaria dejaban los visitantes.

Con el fin de darle mayor atractivo al lugar, se logró trasladar el esqueleto de una ballena que fue exhibida en una zona anexa al museo. Por su gran tamaño fue la admiración de los niños y aún de las personas adultas y uno que otro visitante extranjero. Platica Víctor Ramos, que fue tal el interés que despertó el Museo, que en un año llegaron a visitarlo 4,224 personas, algunas de ellas procedentes de países lejanos como Argentina, Chile, España, Francia, de los países nórdicos e incluso de Japón.

En 1999, cuando el licenciado Leonel Cota Montaño tomó posesión como gobernador de Baja California Sur, el señor Ramos Pocoroba fue removido de la dirección del Museo y en su lugar quedó encargado el señor Gómez Díaz quien en esos años había sido su ayudante. Pasado algún tiempo y en virtud de que la amplitud del local no fue suficiente para resguardar y exhibir los diferentes materiales relativos a las ballenas, la asociación civil tomó la decisión de cambiarse a otro edificio que resultó ser el que actualmente ocupa en el paseo Álvaro Obregón y la calle 16 de Septiembre. La renta, dice el actual director, es demasiada para sus posibilidades, aún con los cobros por derecho de visita.

Ante esta situación de carácter económico, han solicitado al gobierno del estado y al ayuntamiento de La Paz, se les destine un local lo suficiente amplio a fin de resguardar ese patrimonio, así como la exhibición de esqueletos de ese mamífero marino.

Ante la disyuntiva o amenaza de trasladar a otro estado el Museo de la Ballena, el presidente municipal electo, Rubén Muñoz Álvarez, prometió ayudarlos en ese sentido, evitando con ello el abandono de la ciudad. Por declaraciones del actual director están gestionando la oportunidad de trasladarse al Centro de Convenciones, cerca de la playa de Enfermería, para lo cual han hecho la solicitud al gobierno del estado.

Como quiera que sea, ese centro cultural con amplia difusión científica, debe seguir funcionando en nuestra ciudad. De 1996 a la fecha se ha convertido en un atractivo turístico que enorgullece a los habitantes de esta capital. Si continúa siendo asociación civil sus integrantes deben efectuar una gran campaña de sensibilización a fin de que, tanto las instituciones oficiales y privadas y la población en general, coadyuven a la permanencia del Museo Comunitario de la Ballena.

Agosto 13 de 2018.

viernes, 3 de agosto de 2018

El color de la memoria

La semana antepasada recibí una invitación que me resultó, de pronto, un tanto extraña. Mi esposa me dijo “te invitan a la presentación de un cortometraje sobre el barrio del Manglito”. Al día siguiente mi nieta Martha me reiteró la invitación indicándome el lugar “te vas derecho por la Sinaloa hasta llegar al mar. Será a las ocho de la noche, mañana sábado”.

Haciendo memoria recordé que en una ocasión, va para tres meses, un joven de barba llegó a mi casa con la intención de entrevistarme y que le platicara sobre uno de los barrios más tradicionales de la ciudad de La Paz. Lo hice, me dio las gracias y san se acabó. Y ahora resultó que parte de esa entrevista la incluyó en un cortometraje, mismo que proyectaría y fue por eso de la invitación.

Eso de que “hasta llegar al mar” me intrigó porque pensé ¿será en la playa”; pero no el lugar está donde antesestaba una empresa fabricante de cemento y a un lado la que fue la terminal del transbordador Salvatierra. Ahí, en una pequeña explanada habían acondicionado el espectáculo.

Cuando llegamos mi esposa y yo nos recibió una estimada amiga, la doctora Lawrence quien me presentó, bueno, ya lo conocía, al autor del cortometraje, mi tocayo Leonardo Luna. Me dio las gracias por mi asistencia y se disculpó por Ulises Martínez, el autor de los dibujos y pinturas que se incluyen en el trabajo, debido a un viaje imprevisto a la ciudad de Oaxaca, de donde es originario. Su nombre me resultó conocido, ya que también en una ocasión, junto con un grupo de pintores —los mismos que plasmaron hermosos murales en varias partes de la ciudad—, llegaron a mi casa a fin de que les hablara sobre aspectos históricos y culturales de nuestro estado.

¡Vaya —me dije— que bueno haber venido! Sentado en primera fila presencié, en compañía de numeroso público, no uno sino cuatro cortometrajes a todo color, narrados y con personajes que platicaron sus experiencias, muchas de ellas del pasado. En esa velada los autores recrearon los paisajes de la misión de San Javier, de Villa Hidalgo, del islote El Pardito con la familia de don Juan Cuevas. Y al final, El Manglito, donde aparece parte de la entrevista que me hiciera Leonardo Luna.

Al terminar las proyecciones, se concedió la palabra al público a fin de que opinara respecto a la calidad y el mensaje de los cortometrajes. Hubo alguien que preguntó sobre el financiamiento para elaborar trabajos de esta naturaleza a lo que Luna contestó “la ayuda la recibimos de organizaciones privadas y personas interesadas en esa clase de divulgación cultural. A veces, también nos da la mano el gobierno y los ayuntamientos pero es lo menos. Hoy, por ejemplo, la empresa “Marea” nos apoyó para esta exhibición”

Me llamó la atención la insistencia de Leonardo sobre la necesidad de conocer los diversos aspectos históricos, sociales y culturales de nuestro estado. –“En la medida —dijo— en que los conozcamos, podremos valorar con más claridad las raíces de nuestro pasado y de nuestro presente y sentir orgullo por las mujeres y los hombres que han hecho de esta región un lugar ideal para vivir”

Mencionó varias veces el concepto identidad como fuente de nuestras aspiraciones y la que permite desarrollarnos en un ambiente de libertad y amor por lo nuestro. Y claro, en eso estamos de acuerdo, sobre todo porque en los tiempos que corren, con eso de la globalización y las puertas abiertas para influencias extranjeras, lo único que queda es el afianzamiento de nuestra identidad como sudcalifornianos, y por eso toda acción que vaya en la conservación de ese deseo debe ser bienvenido, como es el caso del valioso trabajo de divulgación del grupo “El Color de la Memoria”.

Y, desde luego, mi ofrecimiento incondicional para colaborar en esa cruzada iniciada por Leonardo Luna y Ulises Martínez. ¡Enhorabuena!

Agosto 03 de 2018