Vida y obra

Presentación del blog

A través de este blog, don Leonardo Reyes Silva ha puesto a disposición del público en general muchos de los trabajos publicados a lo largo de su vida. En estos textos se concentran años de investigación y dedicación a la historia y literatura de Baja California Sur. Mucho de este material es imposible encontrarlo en librerías.

De igual manera, nos entrega una serie de artículos (“A manera de crónica”), los cuales vieron la luz en diversos medios impresos. En ellos aborda temas muy variados: desde lo cotidiano, pasando por lo anecdótico y llegando a lo histórico.

No cabe duda que don Leonardo ha sido muy generoso en compartir su conocimiento sin más recompensa que la satisfacción de que muchos conozcan su región, y ahora, gracias a la tecnología, personas de todo el mundo podrán ver su trabajo.

Y es que para el profesor Reyes Silva el conocimiento de la historia y la literatura no siempre resulta atractivo aprenderlo del modo académico, pues muchas veces se presenta con un lenguaje especializado y erudito, apto para la comunidad científica, pero impenetrable para el ciudadano común.

Don Leonardo es un divulgador: resume, simplifica, selecciona una parte de la información con el fin de poner la ciencia al alcance del público. La historia divulgativa permite acercar al lector de una manera amigable y sencilla a los conocimientos que con rigor académico han sido obtenidos por la investigación histórica.

Enhorabuena por esta decisión tan acertada del ilustre maestro.

Gerardo Ceja García

Responsable del blog

viernes, 3 de agosto de 2018

El color de la memoria

La semana antepasada recibí una invitación que me resultó, de pronto, un tanto extraña. Mi esposa me dijo “te invitan a la presentación de un cortometraje sobre el barrio del Manglito”. Al día siguiente mi nieta Martha me reiteró la invitación indicándome el lugar “te vas derecho por la Sinaloa hasta llegar al mar. Será a las ocho de la noche, mañana sábado”.

Haciendo memoria recordé que en una ocasión, va para tres meses, un joven de barba llegó a mi casa con la intención de entrevistarme y que le platicara sobre uno de los barrios más tradicionales de la ciudad de La Paz. Lo hice, me dio las gracias y san se acabó. Y ahora resultó que parte de esa entrevista la incluyó en un cortometraje, mismo que proyectaría y fue por eso de la invitación.

Eso de que “hasta llegar al mar” me intrigó porque pensé ¿será en la playa”; pero no el lugar está donde antesestaba una empresa fabricante de cemento y a un lado la que fue la terminal del transbordador Salvatierra. Ahí, en una pequeña explanada habían acondicionado el espectáculo.

Cuando llegamos mi esposa y yo nos recibió una estimada amiga, la doctora Lawrence quien me presentó, bueno, ya lo conocía, al autor del cortometraje, mi tocayo Leonardo Luna. Me dio las gracias por mi asistencia y se disculpó por Ulises Martínez, el autor de los dibujos y pinturas que se incluyen en el trabajo, debido a un viaje imprevisto a la ciudad de Oaxaca, de donde es originario. Su nombre me resultó conocido, ya que también en una ocasión, junto con un grupo de pintores —los mismos que plasmaron hermosos murales en varias partes de la ciudad—, llegaron a mi casa a fin de que les hablara sobre aspectos históricos y culturales de nuestro estado.

¡Vaya —me dije— que bueno haber venido! Sentado en primera fila presencié, en compañía de numeroso público, no uno sino cuatro cortometrajes a todo color, narrados y con personajes que platicaron sus experiencias, muchas de ellas del pasado. En esa velada los autores recrearon los paisajes de la misión de San Javier, de Villa Hidalgo, del islote El Pardito con la familia de don Juan Cuevas. Y al final, El Manglito, donde aparece parte de la entrevista que me hiciera Leonardo Luna.

Al terminar las proyecciones, se concedió la palabra al público a fin de que opinara respecto a la calidad y el mensaje de los cortometrajes. Hubo alguien que preguntó sobre el financiamiento para elaborar trabajos de esta naturaleza a lo que Luna contestó “la ayuda la recibimos de organizaciones privadas y personas interesadas en esa clase de divulgación cultural. A veces, también nos da la mano el gobierno y los ayuntamientos pero es lo menos. Hoy, por ejemplo, la empresa “Marea” nos apoyó para esta exhibición”

Me llamó la atención la insistencia de Leonardo sobre la necesidad de conocer los diversos aspectos históricos, sociales y culturales de nuestro estado. –“En la medida —dijo— en que los conozcamos, podremos valorar con más claridad las raíces de nuestro pasado y de nuestro presente y sentir orgullo por las mujeres y los hombres que han hecho de esta región un lugar ideal para vivir”

Mencionó varias veces el concepto identidad como fuente de nuestras aspiraciones y la que permite desarrollarnos en un ambiente de libertad y amor por lo nuestro. Y claro, en eso estamos de acuerdo, sobre todo porque en los tiempos que corren, con eso de la globalización y las puertas abiertas para influencias extranjeras, lo único que queda es el afianzamiento de nuestra identidad como sudcalifornianos, y por eso toda acción que vaya en la conservación de ese deseo debe ser bienvenido, como es el caso del valioso trabajo de divulgación del grupo “El Color de la Memoria”.

Y, desde luego, mi ofrecimiento incondicional para colaborar en esa cruzada iniciada por Leonardo Luna y Ulises Martínez. ¡Enhorabuena!

Agosto 03 de 2018

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