Vida y obra

Presentación del blog

A través de este blog, don Leonardo Reyes Silva ha puesto a disposición del público en general muchos de los trabajos publicados a lo largo de su vida. En estos textos se concentran años de investigación y dedicación a la historia y literatura de Baja California Sur. Mucho de este material es imposible encontrarlo en librerías.

De igual manera, nos entrega una serie de artículos (“A manera de crónica”), los cuales vieron la luz en diversos medios impresos. En ellos aborda temas muy variados: desde lo cotidiano, pasando por lo anecdótico y llegando a lo histórico.

No cabe duda que don Leonardo ha sido muy generoso en compartir su conocimiento sin más recompensa que la satisfacción de que muchos conozcan su región, y ahora, gracias a la tecnología, personas de todo el mundo podrán ver su trabajo.

Y es que para el profesor Reyes Silva el conocimiento de la historia y la literatura no siempre resulta atractivo aprenderlo del modo académico, pues muchas veces se presenta con un lenguaje especializado y erudito, apto para la comunidad científica, pero impenetrable para el ciudadano común.

Don Leonardo es un divulgador: resume, simplifica, selecciona una parte de la información con el fin de poner la ciencia al alcance del público. La historia divulgativa permite acercar al lector de una manera amigable y sencilla a los conocimientos que con rigor académico han sido obtenidos por la investigación histórica.

Enhorabuena por esta decisión tan acertada del ilustre maestro.

Gerardo Ceja García

Responsable del blog

martes, 21 de agosto de 2018

Un puente caído y el arroyo de El Palo


El año pasado, uno de los ciclones que llegó a nuestra ciudad derrumbó un pequeño puente un poco antes de llegar a la colonia Agua Escondida, por el camino que va a San Juan de los Planes. La fuerza del agua fue tal que arrastró grandes bloques de cemento y piedras con las que se había construido. En su lugar quedó un socavón y claro, interrumpida esa vía transitada por gran número de vehículos.

A un lado se improvisó un desvío que ha permanecido hasta la fecha, aunque desde la semana pasada una dependencia oficial ha iniciado los trabajos de reconstrucción, quitando la carpeta asfáltica de ambos lados del socavón y nivelando a base de excavadoras esos tramos. La gente piensa que todos estos trabajos van encaminados a la construcción de un nuevo puente, por lo que dicen que valió la espera.

Desde luego tiene que ser una obra de alta tecnología capaz de resistir el caudal de agua y la fuerza de la corriente de ese arroyo que baja de la sierra. Puentes como el que se encuentra en el bulevar Forjadores que ha resistido varios ciclones. O el que está llegando al aeropuerto.
Los arroyos que bajan de la sierra siempre han sido un serio problema para nuestra ciudad. Y en trágicas ocasiones, como el del Cajoncito que al desbordarse causó la muerte de cientos de personas cuando el ciclón Liza devastó a La Paz, el 30 de septiembre de 1976.

Cuando se empezó a poblar nuestra ciudad hace 200 años, este lugar estaba surcado por varios arroyos que en época de lluvias sus aguas corrían libremente hacia el mar. Con el paso de los años siguieron haciendo lo mismo, hasta que la urbanización los echó al olvido. Pero ahí están como un peligro latente para los habitantes de La Paz.

Los más conocidos son los de El Cajoncito, El Piojillo, El Palo y el Romerillal. Pero hay otros como el que pasa a un lado del panteón de los San Juanes, el de la 16 de septiembre y el que pasaba por la que hoy es la calle Rosales y desembocaba a un lado del hotel Los Arcos.

Con la triste experiencia del ciclón Liza, las corrientes de los arroyos de El Cajoncito y El Piojillo han sido desviadas construyendo canales con bastante profundidad que eviten su desbordamiento. Pero aun así no hay un cien por ciento de seguridad, por lo que las autoridades de protección civil de los gobiernos estatal y municipal están vigilantes de las familias que viven en los márgenes de esos arroyos.

En cuanto al arroyo que destruyó el puente de Agua Escondida y El Cardonal, no me queda muy claro si es el del Palo ya que es el último en la parte sur de la ciudad. En un plano de 1938 elaborado por el ingeniero Sebastián Díaz Encinas, aparece este arroyo en los límites de la ciudad localizado detrás del cerro Atravesado, un poco más allá dellibramiento Santiago Oceguera.

Fuera de los cartógrafos del gobierno del estado y del ayuntamiento paceño, el que puede dar santo y seña de los arroyos que atraviesan la ciudad de La Paz es el periodista Elino Villanueva González quien es el autor de un libro titulado “El ciclón Liza, Historia de los huracanes en B.C.S.” en el que hace una descripción de los arroyos que existen en nuestra capital.

Por lo demás, refiriéndonos al puente destruido, a lo mejor los trabajos que están haciendo son preparatorios, pues la construcción deberá esperar a que pase la temporada de los ciclones. Aunque entre más pronto mejor. Lo agradecerán todos los que transitan en esa zona de la ciudad.

Agosto 20 de 2018

No hay comentarios.:

Publicar un comentario