Vida y obra

Presentación del blog

A través de este blog, don Leonardo Reyes Silva ha puesto a disposición del público en general muchos de los trabajos publicados a lo largo de su vida. En estos textos se concentran años de investigación y dedicación a la historia y literatura de Baja California Sur. Mucho de este material es imposible encontrarlo en librerías.

De igual manera, nos entrega una serie de artículos (“A manera de crónica”), los cuales vieron la luz en diversos medios impresos. En ellos aborda temas muy variados: desde lo cotidiano, pasando por lo anecdótico y llegando a lo histórico.

No cabe duda que don Leonardo ha sido muy generoso en compartir su conocimiento sin más recompensa que la satisfacción de que muchos conozcan su región, y ahora, gracias a la tecnología, personas de todo el mundo podrán ver su trabajo.

Y es que para el profesor Reyes Silva el conocimiento de la historia y la literatura no siempre resulta atractivo aprenderlo del modo académico, pues muchas veces se presenta con un lenguaje especializado y erudito, apto para la comunidad científica, pero impenetrable para el ciudadano común.

Don Leonardo es un divulgador: resume, simplifica, selecciona una parte de la información con el fin de poner la ciencia al alcance del público. La historia divulgativa permite acercar al lector de una manera amigable y sencilla a los conocimientos que con rigor académico han sido obtenidos por la investigación histórica.

Enhorabuena por esta decisión tan acertada del ilustre maestro.

Gerardo Ceja García

Responsable del blog

lunes, 11 de julio de 2016

Laura Dekker y Magallanes

El domingo pasado una televisora local presentó un reportaje sobre el viaje alrededor del mundo que hizo Laura Dekker en el 2011, tripulando un velero desde su natal Holanda hasta las islas del Caribe, a lo largo de 366 días de navegación y un recorrido de 50,031 kilómetros.

Un poco más de un año pasó recorriendo el océano Atlántico, el océano Pacífico y el Índico, haciendo escala en varios puertos de los continentes de América, Oceanía y África. En su periplo sorteo fuertes vientos, marejadas y días de calma chicha que no le permitieron avanzar. Pero aún así, gracias a su experiencia como navegante, logró sortear los escollos y terminar su travesía con éxito.

Lo interesante de este viaje es que Laura solamente tenía quince años cuando inició su travesía y los dieciséis los cumplió teniendo como testigo la inmensidad del mar. Una hazaña que en su tiempo fue muy comentada, como la que 500 años antes realizó el inmortal portugués Fernando de Magallanes. Nomás que éste tardó tres años en circunnavegar la tierra.

El descubrimiento de América por Colón en 1492, despertó en Europa un furor por conocer tierras desconocidas y es así como en 1498 Vasco de Gama llega a la India, rodeando el Cabo de Nueva Esperanza en la parte sur de África; un año después Pinzón y Cabral descubren el Brasil; Ponce de León llega a Florida y en 1515 Núñez de Balboa divisa por primera vez el Océano Pacífico.

En los últimos años del siglo XVI y hasta 1518, los navegantes y exploradores conquistan nuevas tierras y surcado mares desconocidos; pero lo más significativo fue determinar, sin lugar a dudas, la forma y volumen de la tierra.

Dice Stefan Sweig en su libro Magallanes que solo faltaba realizar una misión, la última, la más difícil: navegar alrededor de todo el globo terráqueo y probar la forma esférica de la tierra. Ese fue el designio de Fernao de Magalhais, a quien la historia conoce con el nombre de Fernando de Magallanes.

La odisea de Magallanes no estuvo exenta de dificultades. Rechazada su propuesta de viajar hacia el Este hasta llegar a la India y las islas de las especias, tuvo que abandonar Portugal para dirigirse a España, donde presentó su proyecto al rey Carlos V, monarca de ese país y Alemania. Su argumento principal lo basaba en que para llegar a la India, las naves portuguesas tenían que dar la vuelta a África y atravesar el océano Índico y el mar de Sonda; mientras que la ruta más corta era viajar hacia el Oeste, atravesando el continente americano y el océano Pacífico. Al final, después de un año de espera, el rey autorizó su viaje, y el 20 de septiembre de 1519, al mando de cinco naves y una tripulación de 265 hombres, zarpó del puerto de San Lucas de Barromeda.

En su ruta por el Atlántico y el Pacífico perdió cuatro embarcaciones y solo regresó la carabela “Victoria”, con tan solo 18 marineros, el 6 de septiembre de 1522. Desafortunadamente, Magallanes perdió la vida en un enfrentamiento con los nativos de una isla de Filipinas y fue por eso que Sebastián de Elcano terminó el viaje de circunnavegación. Y así proclamaron su hazaña: “Estamos de vuelta. Hemos cumplido lo que nadie antes que nosotros. Hemos sido los primeros en dar la vuelta al mundo”

Con la aureola del triunfo los sufrimientos quedaron olvidados. Como ha quedado olvidado el que hizo posible tal hazaña. Pero en América, en la parte más septentrional, su nombre perdurará por siempre: el Estrecho de Magallanes que él descubrió.


Julio 11 de 2016.

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