Diecisiete años no son cualquier
cosa. En 1999, un reducido grupo de amigos con inclinaciones literarias fundamos
una agrupación que recibió el nombre de Escritores Sudcalifornianos, con el
carácter de asociación civil. Fue en el mes de abril de ese año y todos
pensamos que iba a ser una aventura que no pasaría de unos pocos meses.
Pero no. Con el entusiasmo de
tener un medio donde se podía dar a conocer la creatividad literaria de los
socios el tiempo fue pasando, las reuniones se hicieron mensuales y las
actividades culturales produjeron el reconocimiento de una parte importante de
la población sudcaliforniana. Y lo mejor, la asociación fue reconocida por las
instancias oficiales, en especial del Instituto Sudcaliforniano de Cultura que
siempre nos ha brindado su apoyo incondicional.
A lo mejor fue por la calidad de
nuestros compañeros escritores. A lo largo de esos 17 años, hemos tenido socios
de gran relevancia en el mundo de las letras, como lo son, sin duda, Leonardo
Varela, Omar Castro Cota, Fernando Vega Villasante, Alejandro Magallón Cosío,
Raúl Antonio Cota y Juan Melgar Sánchez los que, por cierto, fueron socios
fundadores de ESAC.
En los primeros años hicimos una
atenta invitación a uno de nuestros mejores poetas, Néstor Agúndez Martínez para
que formara parte activa de nuestra asociación, pero no aceptó, por lo que se
le dio el nombramiento de Socio Honorio. Fue el mismo caso de Armando Trasviña
Taylor, escritor de renombre internacional, que forma parte de ESAC.
No es cosa fácil mantener
durante tantos años una asociación cultural como la nuestra. La cultura en
cualquiera de sus manifestaciones, es un reflejo callado de las manifestaciones
humanas que tiene que ver con las formas de ser y actuar de las personas o
sociedades. Pero, por ello, es un pilar que identifica y le da sentido al
desarrollo de los pueblos, como en su momento es la educación.
Las artes, cómo la literatura y
otras afines, han acompañado a los mexicanos desde los tiempos antiguos,
pasando por la época de la colonia, de la vida independiente y las etapas de la
revolución. Netzahualcoyotl, Sor Juana Inés de la Cruz, Joaquín Fernández de
Lizardi, Manuel Payno, Amado Nervo, Ramón López Velarde, Martín Luis Guzmán,
Jaime Torres Bodet y Juan Rulfo, fueron poetas, novelistas y autores de cuentos
que reflejan al México de todos los tiempos.
Y aquí, en Baja California Sur,
aunque su historia no ha corrido pareja con el resto de la república, sí tenemos
escritores de la talla de Leopoldo Ramos, Filemón C. Piñeda, Francisco Cota
Moreno, José Alberto Peláez Trasviña, Guillermo Arambidez y Francisco Arámburo
Salas.
Pero no todos los escritores
sudcalifornianos se han dedicado al género literario. En la asociación tenemos
historiadores de prestigio como Eligio Moisés Coronado y Gilberto Ibarra
Rivera, cronistas como el que escribe, Rosa María Mendoza Salgado y Martín
Avilés. Y tenemos también editores de revistas como en su tiempo Raúl Antonio
Cota con La Cachora y en la actualidad Victaliano Sánchez con su revista
digital “Puerto”.
Son muchos años los que ha
vivido Escritores Sudcalifornianos, A. C. y de seguro serán muchos más si
continúa el entusiasmo de sus integrantes. Ahora, con el aumento de su
membresía, entre los que se cuentan noveles escritores como Juan Pablo Rochín,
Jorge Chaleco, Raúl Cota Álvarez y Lourdes Anguiano y otros que tienen años en
el ejercicio escritural como Boby García, Antonio Gil Flores, Elizabeth Acosta
Mendía y Jesús Chávez Jiménez, ESAC continuará siendo parte de la gran cultura
sudcaliforniana. Además el escritor y extraordinario promotor cultural, Rubén
Sandoval, se integró recientemente como Socio Honorario.
Al menos por ahora, su
dirigencia que está en manos de los compañeros Francisco López Gutiérrez, Víctor
Ramos Pocoroba y Ernesto Adams Ruiz, su activismo permeará en la población de
Baja California Sur.
10 de diciembre de 2016.
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