Vida y obra

Presentación del blog

A través de este blog, don Leonardo Reyes Silva ha puesto a disposición del público en general muchos de los trabajos publicados a lo largo de su vida. En estos textos se concentran años de investigación y dedicación a la historia y literatura de Baja California Sur. Mucho de este material es imposible encontrarlo en librerías.

De igual manera, nos entrega una serie de artículos (“A manera de crónica”), los cuales vieron la luz en diversos medios impresos. En ellos aborda temas muy variados: desde lo cotidiano, pasando por lo anecdótico y llegando a lo histórico.

No cabe duda que don Leonardo ha sido muy generoso en compartir su conocimiento sin más recompensa que la satisfacción de que muchos conozcan su región, y ahora, gracias a la tecnología, personas de todo el mundo podrán ver su trabajo.

Y es que para el profesor Reyes Silva el conocimiento de la historia y la literatura no siempre resulta atractivo aprenderlo del modo académico, pues muchas veces se presenta con un lenguaje especializado y erudito, apto para la comunidad científica, pero impenetrable para el ciudadano común.

Don Leonardo es un divulgador: resume, simplifica, selecciona una parte de la información con el fin de poner la ciencia al alcance del público. La historia divulgativa permite acercar al lector de una manera amigable y sencilla a los conocimientos que con rigor académico han sido obtenidos por la investigación histórica.

Enhorabuena por esta decisión tan acertada del ilustre maestro.

Gerardo Ceja García

Responsable del blog

domingo, 12 de febrero de 2017

Los apellidos como identidad



El diario “El País” de Madrid, España, publicó hace días un mapa de la república mexicana con los apellidos más frecuentes de cada estado. No dice de donde sacó la información, pero por lo que respecta a Baja California Sur no deja de ser interesante.

De forma estadística los apellidos que más se repiten son García, con 23,782 menciones; González, con 20,574; Martínez, con 20,158; López, con 19,448; y así en orden descendente con Hernández, Castro, Sánchez, Rodríguez, Romero y Ramírez, este último con 11,746 menciones.

La lista hace pensar que los apellidos que más se repiten corresponden a personas que han llegado a la entidad en los últimos 65 años cuando el despegue de la agricultura en los valles de Los Planes y de Santo Domingo. Y después, con motivo de la conversión de territorio a estado de la federación, sumado al desarrollo intensivo del turismo como fuente de desarrollo económico.

Y los censos de población dan razón de ello. En 1950 contábamos con 60,864 habitantes y ya en 1980 habíamos alcanzado los 215,139. Y 35 años después, en el 2010, fueron 637,026 los censados. Ahora en el 2017 de seguro la cantidad será mayor.

Es por eso la profusión de apellidos que antes de 1950 no figuraban en el registro local. Desde que se inició la colonización de nuestra península por los misioneros jesuitas, franciscanos y dominicos hace un poco más de trescientos años, los primeros apellidos que se conocieron correspondieron a los soldados, marinos y trabajadores que fueron llegando conforme se creaban los centros de población como Loreto, Mulegé, Comondú, La Paz, Todos Santos y San José del Cabo.

En su libro “Historia de la Baja California”, don Pablo L. Martínez anota los nombres y los apellidos de esa época. Ahí aparecen las familias de los Rodríguez, Márquez, Arce, Romero, Carrillo, Verdugo, Castro, Ceseña, Murillo, Salgado, Avilés, Meza y Angulo, entre otros. Posteriormente, debido al cruzamiento con extranjeros, perduraron los apellidos Pedrín, Gibert, Fiol, Green, Collins, Maclis, Davis, sobre todo en la parte sur de nuestra entidad.

Por supuesto, existen en la actualidad muchas familias con estos apellidos aquí y en diferentes estados de nuestro país y es notable el hecho de que, cuando uno de esos apellidos se nombra, de inmediato se relaciona con la Baja California. Así sucede en el estado de California, Estados Unidos, debido a la migración de familias bajacalifornianas al finalizar la guerra de 1846 a 1848 contra ese país vecino.

En La Paz y en Todos Santos se ha hecho costumbre la reunión de familias que llevan los apellidos de Verdugo y Salgado. De diferentes partes de la república y más del estado de Baja California asisten grupos familiares los que, además de la convivencia, buscan por medio de la identidad, que sus nombres perduren como parte de la historia de esta región del país.

Y no es poca cosa que después de más de tres siglos, todavía los Márquez, los Romero, los Murillo o los Castro mantengan su descendencia con el orgullo legítimo que les da su prosapia. Y claro, mientras existan, perdurará el recuerdo de aquellas mujeres y hombres que con la audacia y la esperanza al frente, no dudaron en venir a esta tierra en busca de mejores oportunidades de vida.

Para los que buscamos, hurgando en el pasado, las justificaciones de nuestras raíces identitarias, debemos tener presente que los antiguos apellidos bajacalifornianos son los mejores escudos contra el olvido. Y que mientras existan, serán motivo de orgullo para todos los que lleven esos distintivos, que les da derecho a ser considerados sudcalifornianos legítimos. Y es así porque la historia lo justifica.

Febrero 01 de 2107.

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