Cuando
América Pineda, coordinadora de Fomento Editorial del Instituto Sudcaliforniano
de Cultura, me dio la noticia de que la presentación de mi libro “ACONTECERES
DE BAJA CALIFORNIA SUR” sería en el Centro de Convenciones y Expresión Cultural
de Sudcalifornia, a un lado del Archivo Histórico Pablo L. Martínez, le di las
gracias por la distinción.
Y
es que ese centro cultural tiene el antecedente de que allí se han presentado
una serie de libros de prestigiados autores, ha sido el recinto donde se han
llevado a cabo los Encuentros de Escritores Sudcalifornianos y también las
conferencias sobre aspectos históricos y culturales.
A
mis amigos más cercanos les platiqué de la presentación de mi libro el próximo
25 de mayo en ese lugar y no tuve necesidad de indicarles su ubicación puesto
que todos lo conocen. Se puede llegar pasando frente al Teatro de la Ciudad o
bien por el estacionamiento del Centro de Radio y Televisión.
Pero
el gozo se fue al pozo cuando América me avisó unos días después, que siempre
no iba ser posible la presentación en ese lugar porque no estaba disponible.
Así, sin explicaciones pero me hizo la sugerencia de que podía presentarlo en
el Ágora de La Paz, el mismo día y a la misma hora. —Desde luego—le respondí— me
parce un buen lugar para realizar el acto.
Y
así hubieran quedado las cosas sino es que el estimado amigo Eligio Moisés
Coronado publicó en su blog del cronista un artículo referente al Centro de Convenciones.
Por él pude darme cuenta del porque no se puede utilizar ese lugar para
presentaciones editoriales. Resulta que por disposición de una oficina del
gobierno del estado ese recinto servirá de manera exclusiva para reuniones
administrativas.
Pero
aún hay más. Parece que el Instituto Sudcaliforniano de Cultura está preparando
un comodato (préstamo) para que sea la secretaría particular del gobernador la
que use a su arbitrio ese local. De ser así, será vedado para los artistas en lo que resta del sexenio.
La
opinión de Moisés Coronado no tiene desperdicio: --“A todos consta que el CCECS
nació con la visión de ser un importante aliado del fomento a las expresiones
culturales de los sudcalifornianos, a través de la realización permanente de
acciones afirmativas que contribuyan al desarrollo cultural y artístico de
muestra ciudad, y con la misión de favorecer la participación activa de los
grupos culturales , así como de los creadores locales, promotores y demás
interesados en fomentar las expresiones artísticas y de intercambio cultural en
esta media península”.
No
deja lugar a dudas que tal disposición es un agravio al desarrollo cultural de
nuestra ciudad y por eso, corresponde al gobernador de nuestro estado,
considerar la conveniencia de que el Centro vuelva a ser parte de la
infraestructura del ISC, había cuenta que su uso está destinado a las
actividades artísticas y culturales.
Pensamos,
por otro lado, que el actual director del Instituto Sudcaliforniano de Cultura
se ha opuesto a esta a todas luces injusta determinación, pero sus limitaciones
como funcionario le han impedido ejercer mayor presión a su oposición. Lo peor,
pienso yo, es que la comunidad cultural permanezca insensible ante esta
arbitrariedad.
Bueno,
por lo pronto, la presentación de mi libro será en el Ágora de la Paz, a un
lado del Museo de Antropología e Historia. Cuento con su presencia.
Abril
26 de 2017
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