Vida y obra

Presentación del blog

A través de este blog, don Leonardo Reyes Silva ha puesto a disposición del público en general muchos de los trabajos publicados a lo largo de su vida. En estos textos se concentran años de investigación y dedicación a la historia y literatura de Baja California Sur. Mucho de este material es imposible encontrarlo en librerías.

De igual manera, nos entrega una serie de artículos (“A manera de crónica”), los cuales vieron la luz en diversos medios impresos. En ellos aborda temas muy variados: desde lo cotidiano, pasando por lo anecdótico y llegando a lo histórico.

No cabe duda que don Leonardo ha sido muy generoso en compartir su conocimiento sin más recompensa que la satisfacción de que muchos conozcan su región, y ahora, gracias a la tecnología, personas de todo el mundo podrán ver su trabajo.

Y es que para el profesor Reyes Silva el conocimiento de la historia y la literatura no siempre resulta atractivo aprenderlo del modo académico, pues muchas veces se presenta con un lenguaje especializado y erudito, apto para la comunidad científica, pero impenetrable para el ciudadano común.

Don Leonardo es un divulgador: resume, simplifica, selecciona una parte de la información con el fin de poner la ciencia al alcance del público. La historia divulgativa permite acercar al lector de una manera amigable y sencilla a los conocimientos que con rigor académico han sido obtenidos por la investigación histórica.

Enhorabuena por esta decisión tan acertada del ilustre maestro.

Gerardo Ceja García

Responsable del blog

miércoles, 26 de enero de 2022

CUAUHTÉMOC CÁRDENAS Y LA DEMOCRACIA

El hijo del general Lázaro Cárdenas dio a conocer su último libro titulado “Por una democracia progresista” y en él dice que se trata de pensar al presente para construir un mejor futuro. Cuauhtémoc es uno de los principales defensores de la democracia mexicana, tanto en su ejercicio como en la defensa de ella.

En su libro insiste en la necesidad de actualizar los objetivos sociales y políticos que se programaron en 1910, a raíz de la iniciación de la Revolución Mexicana. Han sido demandas pendientes de cumplir a pesar de los esfuerzos de los funcionarios que han gobernado al país, demandas como la erradicación de la pobreza, aumentar el bienestar de las clases más necesitadas y “cimentar un movimiento progresista que permita salir de la postración económica, política y social.

Ya antes, durante la realización de la Feria Internacional del Libro en la ciudad de Guadalajara se había referido sobre los temas de inseguridad y la violencia en el país, sumado al desempleo y el descuido en los sistemas de salud y educación. Respecto a este último aspecto recordé la presidencia de su padre, el general Lázaro Cárdenas, quien prestó gran importancia a la educación de la niñez y la juventud de nuestro país.

En efecto, en el periodo de 1934 a 1940, el gobierno propuso una reforma educativa que debería hacer el máximo esfuerzo por democratizar la educación y que pudiera llegar a la mayoría de la población. La escuela como patrimonio de todos, no solamente para los que pudieran pagarla, como sucedía en ese tiempo.

La base de la nueva pedagogía sería el trabajo de equipo a fin de que se supeditara al interés individual al colectivo, que llevara a un trabajo productivo a través de la investigación y el conocimiento de los fenómenos sociales y naturales. Todo lo anterior permitiría a los educandos participar en las decisiones de cambio, en un país donde la inercia histórica detenía el desarrollo en todos los órdenes.

Desde luego, estas transformaciones educativas dieron origen a numerosas críticas entre los legisladores de ese entonces y también de la jerarquía católica. Se preguntaba qué clase de socialismo se iba a enseñar en las escuelas, ¿México estaba preparado socialmente para la implantación de ese modelo que supuestamente ayudaría a resolver el atraso económico y social de esa época?

Todo esto se tomó en cuenta por los integrantes del Congreso de la Unión por lo que, en el mes de octubre de 1934, se aprobara el proyecto de reformas del artículo 3º constitucional, el cual quedó así: “La educación que imparta el Estado será socialista, y además de excluir toda doctrina religiosa, combatirá el fanatismo y los prejuicios, para lo cual la escuela organizará sus enseñanzas y actividades en forma que permitan crear en la juventud un concepto racional y exacto del universo y de la vida social”.

Por supuesto, la primera reacción en contra de este postulado de la Constitución fue la del alto clero, a tal grado que el arzobispo Leopoldo Ruiz y Flores atacó la escuela socialista, desconoció la Constitución y amenazó con excomulgar a los padres que enviaran sus hijos a la escuela, lo que causó confusión y temor, en especial a los padres humildes que no tenían dinero para pagar las indulgencias y salvarse de ese pecado.

Ante la oposición de la Iglesia católica, el presidente Cárdenas defensor de esa enseñanza utilitaria y colectivista, no dudó en declarar que “se necesita una escuela que prepare a los alumnos para la producción, que les fomente el amor al trabajo como un deber social, que les inculque la conciencia gremial, para que no olviden que el patrimonio espiritual que reciben está destinado al servicio de su clase”.

Durante doce años, la educación socialista imperó en nuestro país, ya que en 1946, durante el periodo de gobierno del general Manuel Ávila Camacho se reformó el artículo 3º de la Constitución. En el presente, con una educación deficiente agravada por la pandemia del Covid-19, sería bueno que la Secretaría de Educación Pública tomara en cuenta las experiencias educativas de esos años, sobre todo porque ayer como hoy, la educación se basa en el progreso científico, alejada de los fanatismos y la servidumbre.

Enero 26 de 2022.

miércoles, 19 de enero de 2022

TRES VALIENTES MUJERES MEXICANAS

El jueves pasado, en un espacio del Archivo Histórico Pablo L. Martínez, se llevó a cabo la presentación del libro “De pequeña a científica. Sudcalifornianas Extraordinarias” publicación del CIBNOR y del Programa de Acercamiento de la Ciencia a la Educación, PACE, que coordina la doctora Martha Reyes.

La obra contiene 35 minibiografías de mujeres que a base de esfuerzos y mucha voluntad lograron forjarse una carrera profesional relacionada con el conocimiento científico, mismas que ahora están contribuyendo al desarrollo integral de nuestro Estado.

Es un libro dedicado a la niñez y a la juventud, como un acicate para que encaminen sus pasos a conocer la importancia de la ciencia, a la vez que su preparación académica los lleve a comprenderla y ser parte de ella como profesionistas en biología, ingeniería, la física y la química, entre otras más.

Desde el pasado y ahora en el presente, la ciencia ha contribuido a mejorar las condiciones de los pueblos en lo económico, en lo social, en lo cultural e incluso en lo político. El desarrollo científico y tecnológico y sus aplicaciones han hecho posible que muchas naciones superen sus formas de vida y se enfrenten con éxito a la competencia globalizada de la actualidad.

En las llamadas ciencias sociales juegan un papel importante las ciencias de la comunicación una de las cuales es el periodismo. Independientemente de su objetivo de recolectar información a fin de publicarla por los medios masivos de comunicación —prensa, radio, televisión y medios digitales— el periodismo contribuyen al conocimiento de la realidad. La información, la confrontación de fuentes y su aplicación la convierte en conocimientos que es el fundamento de la libertad individual y social. Un pueblo no puede ser libre si desconoce la realidad en que vive.

A un periodista, conductor en los medios y comentarista le corresponde conocer y criticar los sistemas políticos, las relaciones de poder, la conducta de los dirigentes, la opinión pública. Al menos, como intérpretes de la ciencia política su misión va más allá de la simple información. A lo anterior hay que sumarle los periodistas que son también escritores, cuyos libros dan a conocer los problemas de diversa índole que existen a su alrededor.

En nuestro país hay mujeres periodistas y escritoras con estas características. Pero entre ellas resaltan algunas por su valentía al exponer la difícil situación por la que atraviesa México en el presente. A juicio personal menciono a Beatriz Pagés, Anabel Hernández y Lilly Téllez.

La primera es directora de la revista Siempre desde el año de 1987. A raíz de la muerte de su padre José Pagés Llergo, uno de los periodistas más destacados del siglo XX. La segunda, periodista de carrera y autora de libros de denuncia contra el narcotráfico. La tercera, actual senadora del Congreso de la Unión y militante del Partido de Acción Nacional.

Las tres tienen un rasgo en común: son férreas opositoras al régimen de gobierno de nuestro país. Desde el editorial de la revista Siempre, de los artículos periodísticos enviados desde el extranjero y de las protestas en la tribuna de la Cámara de Senadores, Beatriz, Anabel y Lilly están demostrando el valor civil femenino ante los desaciertos de una administración gubernamental que tiene a nuestro país en una situación inaceptable en lo económico, en lo social y en el desprecio a las leyes que nos rigen.

A causa de sus denuncias y de las amenazas que ponen en peligro su vida, Anabel ha tenido que salir de México en dos ocasiones. Por su parte Lilly, a causa de sus trabajos de investigación sobre los asesinatos de importantes políticos, se salvó de morir cuando balacearon su automóvil. A Beatriz la respetan a pesar de sus artículos vitriólicos encarando al presidente de la república. Lo comprueban los dos últimos aparecidos en Siempre: “El ocaso del fetiche” y “Ahora vamos por el cuatrienio”.

Anabel tiene publicados varios libros. Dos de ellos son “Los señores del narco” y “Los cómplices del presidente”. El último lleva por título “Emma y las señoras del narco”. De sus artículos resalta “2022 ¿El año en que AMLO cosechará los frutos de la discordia” y “AMLO tan lejos del Che y tan cerca de Pinochet”.

Enero 19 de 2022.

miércoles, 5 de enero de 2022

LA CORRUPCIÓN, MAL DE TODOS

En el 2006, el presidente Barack Obama visitó el país de Kenia. Ahí, en un discurso se refirió a los efectos corrosivos de la corrupción, que afecta todos los aspectos —políticos, económicos y sociales— de la vida de una nación. Según él, en cualquier tiempo, todos los países no se han visto libres de la corrupción. La tentación de enriquecerse desde el poder ha existido siempre.

Los efectos de la corrupción van más allá de un país. En el mundo global de hoy en día, el destino y bienestar de cada nación están directamente vinculados con la de los demás. Los países que sufren altos niveles de corrupción y falta de transparencia en sus actividades de gobierno, están condenados a encontrarse en desventaja en los mercados globales, donde sus socios comerciales y los inversores extranjeros se alarman fácilmente y buscan rápido otras alternativas.

Por otro lado se afirma que la corrupción erosiona el Estado en su mayor parte contaminando las dependencias oficiales. La corrupción vista desde esta forma no es más que un intercambio ilícito de un funcionario a un receptor por algún tipo de soborno.

Dice Ben Dupré que este mal social se da en el área de las compras militares y en proyectos de gran presupuesto como las centrales energéticas, de tal manera que una gran parte de los fondos públicos se desvían a esas áreas, sin tomar en cuenta la existencia de otras necesidades como las educativas, hospitalarias y el suministro de energía eléctrica suficiente.

El descontento popular por esas decisiones onerosas puede transformarse en desconfianza y la pérdida de fe en las instituciones. Ante este panorama de corrupción no es posible el arraigo de las prácticas democráticas y el imperio de la ley.

El analista Alejandro Gómez Támez afirma que la corrupción es “la mayor desgracia nacional”. Y se pregunta: “¿Qué es lo que distingue a un país corrupto de uno que no lo es?”. De acuerdo con Transparencia Internacional los países menos corruptos comparten algunas características comunes, como tener un gobierno abierto, libertad de prensa, libertades civiles y sistemas judiciales independientes.

El principal problema de México es la corrupción. No cabe duda que este flagelo es lo que ha impedido que podamos dar el salto para ser una economía fuerte y desarrollada. Nos mantiene viviendo en un clima de creciente inseguridad pública, causa incertidumbre, mantiene bajo el nivel educativo de la población, genera desigualdad y nos da una pésima reputación en el ámbito internacional.

Por otro lado, el tema de la corrupción es de los que más impacta socialmente y tiene una afectación directa en la pobreza. Todo el dinero que se desvía a manos de personas corruptas evita que se utilice a favor de los pobres y de los servicios básicos.

Las personas que actúan de forma corrupta en el gobierno, empresas, organizaciones de la sociedad civil, sindicatos, deben ser perseguidos y castigados a través de investigaciones bien documentadas y con castigos ejemplares.

Según estudios recientes —Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad— el combate a estos flagelos requiere de voluntad política y de la honestidad de quienes estén al mando del gobierno. Pero no es suficiente. Para lograr resultados reales y duraderos es indispensable una política integral que atienda las causas de la corrupción y combata sus consecuencias.

La corrupción es el segundo problema que más preocupa a los mexicanos. El primero es la inseguridad. Además, en una encuesta realizada dos años atrás, los mexicanos consideraron que la impunidad es la principal causa de la corrupción y que el área más afectada es la economía.

En cuanto a los costos de la corrupción, el mal desempeño del gobierno está en gran parte relacionado con un pobre desempeño en lo económico, por lo que es posible que este descuido se castigue en las urnas. También la denuncia es una forma efectiva de involucrar a la ciudadanía en la vigilancia de su gobierno, aunque la mayor parte de los mexicanos no cree que sirva de algo denunciar un acto de corrupción.

Es por eso que ante la corrupción debe anteponerse la integridad pública y la democracia, porque sin esta última un régimen puede utilizarla sin limitación alguna. Así, en el combate a la corrupción, considerada como un mal de todos, debemos acabarla para el bien de nuestro país.

Enero 05 de 2022.

EL INE, VOZ DE LA DEMOCRACIA

A principios del México independiente, en 1824, se efectuaron por primera vez elecciones a fin de designar al presidente y al vicepresidente. El general Guadalupe Victoria del partido liberal resultó triunfador y por el partido conservador lo fue Nicolás Bravo, los dos por un periodo de 4 años.

Con el paso de los años las elecciones con múltiples imperfecciones dieron lugar a gobiernos liberales o conservadores, algunos de ellos benéficos para el país y otros nefastos que impidieron su progreso. Nombrarlos sería ocioso dado que la historia los ha colocado en el lugar que merecen.

Y ya en pleno siglo XX, después de la dictadura del general Porfirio Díaz, la revolución de 1910 dio origen a elecciones democráticas, con el acceso al poder del Francisco I. Madero. Superada la etapa del golpe de estado de Victoriano Huerta, los procesos electorales continuaron tanto para elegir a los presidentes como a los gobernadores, senadores y diputados.

Lo complejo de las elecciones y en un marco de confiabilidad, obligaron a una reglamentación eficiente avalada por la Constitución. Así fue como nació, en 1990, el Instituto Federal Electoral, un organismo autónomo, mismo que representó una modificación fundamental en el sistema político mexicano y que ha contribuido a la construcción de la democracia mexicana.

Al IFE le tocó organizar las elecciones en las que el Partido Acción Nacional ocupó la presidencia en dos ocasiones – del dos mil al dos mil seis con Vicente Fox y del dos mil seis al dos mil doce con Felipe Calderón— y luego la del PRI en los siguientes seis años —2012-2018— con Enrique Peña Nieto del PRI.

En este periodo de gobierno, en el 2014, el IFE se transformó en el Instituto Nacional Electoral, INE, una institución de carácter nacional, creada para garantizar el ejercicio de los derechos político-electorales de la ciudadanía. El INE es la máxima autoridad del Estado mexicano que se encarga de llevar a cabo las elecciones federales, emite la credencial para votar y realiza actividades como los protocolos de atención al hostigamiento y acoso sexual o laboral, la violencia política contra las mujeres y el derecho a no discriminación por género.

Al INE le tocó llevar a cabo las elecciones del 2018 donde resultó electo a la presidencia Andrés Manuel López Obrador, un gobernante que hoy tiene la pretensión de transformar a esta institución o bien, como dicen algunos comentaristas desparecerlo, tomando como pretexto la suspensión de la encuesta de la revocación de mandato dispuesto por la Constitución.

El INE, como se dice, está en el ojo del huracán y es por eso que los comentarios, las críticas adversas están a la orden del día. Una de esas críticas, la de Beatriz Pagés es lapidaria: “El juicio político en contra de los consejeros del INE —por aplazar el proceso de revocación—forma parte de una campaña brutal del régimen en contra de la autonomía de una institución que estorba a los tiranos por obligarlos a respetar la voluntad de los electores”.

La comentarista prosigue: “Sí. López propuso la revocación para tender una trampa al INE. Ordenó perversamente a los diputados de Morena no darle un solo peso al instituto para obstaculizar su realización y acusarlo de pisotear los derechos democráticos de los ciudadanos”. Y remata: “Los ciudadanos tenemos que acompañar al INE en esta guerra que hoy enfrenta contra un carnicero de la democracia”.

En estos días de fin de año me daré tiempo de leer el libro de Maurice Joly “Diálogo en el Infierno entre Maquiavelo y Montesquieu” recomendado por el periodista Pablo Hiriart. “Es un texto clásico de la literatura política que puede y debe releerse hoy, no para entender el pasado, sino el presente. Su vigencia es asombrosa”.

A mis lectores les deseo lo mejor para el año por llegar.

Diciembre 29 de 2021