Vida y obra

Presentación del blog

A través de este blog, don Leonardo Reyes Silva ha puesto a disposición del público en general muchos de los trabajos publicados a lo largo de su vida. En estos textos se concentran años de investigación y dedicación a la historia y literatura de Baja California Sur. Mucho de este material es imposible encontrarlo en librerías.

De igual manera, nos entrega una serie de artículos (“A manera de crónica”), los cuales vieron la luz en diversos medios impresos. En ellos aborda temas muy variados: desde lo cotidiano, pasando por lo anecdótico y llegando a lo histórico.

No cabe duda que don Leonardo ha sido muy generoso en compartir su conocimiento sin más recompensa que la satisfacción de que muchos conozcan su región, y ahora, gracias a la tecnología, personas de todo el mundo podrán ver su trabajo.

Y es que para el profesor Reyes Silva el conocimiento de la historia y la literatura no siempre resulta atractivo aprenderlo del modo académico, pues muchas veces se presenta con un lenguaje especializado y erudito, apto para la comunidad científica, pero impenetrable para el ciudadano común.

Don Leonardo es un divulgador: resume, simplifica, selecciona una parte de la información con el fin de poner la ciencia al alcance del público. La historia divulgativa permite acercar al lector de una manera amigable y sencilla a los conocimientos que con rigor académico han sido obtenidos por la investigación histórica.

Enhorabuena por esta decisión tan acertada del ilustre maestro.

Gerardo Ceja García

Responsable del blog

lunes, 23 de enero de 2017

Los personajes de la historia

“Ningún hombre vive en vano”. Esta sentencia atribuida a Tomás Carlyle viene al caso, porque el estimado amigo Armando Trasviña Taylor me prestó un libro escrito por Enrique Krauze titulado “Caras de la Historia”, en que incluye personajes de la vida nacional, que en los diferentes momentos de su vida se distinguieron realizando acciones positivas a favor de nuestro país.

“Hermana menor de la historia y la novela —dice en el prólogo— la biografía participa de ambas: con método científico, debe apegarse a la verdad comprobable, pero puede y debe volar, con imaginación literaria, para dar vida a los hechos humanos, para recrear su sentido humano…”

Según Krauze cada individuo es un jeroglífico, pero ese jeroglífico que parece indescifrable la biografía puede iluminarlo. Y con esa consideración, recrea las figuras en los mundos de la filosofía, la historia, la educación y las letras. Desfilan por su libro Antonio Caso, Alfonso Reyes, Justo Sierra, José Vasconcelos, Carlos Monsiváis, Carlos Fuentes, Octavio Paz y una veintena más de mexicanos distinguidos.

Y me he referido a este prolífico escritor, porque justifica mi interés por dar a conocer a través de semblanzas biográficas a las mujeres y los hombres bajacalifornianos que han descollado en el desarrollo social de esta parte del país. No sé hasta dónde Krauze se aparte de la llamada historia de las mentalidades, que da más importancia a los hechos en sí que las personas que han intervenido en ellos.

Al respecto, en 1982 adquirí los dos tomos del libro “Genios y Figuras” editado por Selecciones del Readers Digest en los que se incluyen personajes de trascendencia mundial. Lo interesante de su contenido es que sus biografías están descritas al modo como lo hace Krauze, es decir, tratan de comprender el porque de la actuación de ellos en la época que les tocó vivir.

Por ejemplo, cuando hace referencia a Simón Bolívar, empieza así: “Para millones de americanos, más de un siglo y medio después de su muerte, sigue siendo casi un dios. Más que ninguna otra figura de la historia de América del Sur, el Libertador existe en la conciencia de su pueblo como un ser vivo. En los poblados remotos de los Andes, en las selvas más profundas, alrededor de hogueras en las vastas llanuras, los campesinos, las gente sencilla repite sus palabras como si hubieran sido pronunciadas ayer…”.

A semejanza así escribe Enrique Krauze de José Vasconcelos: “No la sombra sino la luz de un caudillo iluminó la primera mitad del siglo XIX y sigue inspirando, a través de mediaciones sutiles, la vida de México. —Es el mexicano mayor del siglo XX— me dijo muchas veces Octavio Paz…

En efecto, Vasconcelos es considerado como el hombre que dio un gran impulso a la educación mexicana en los años de 1920 a 1924. Un empeño y una entrega que aún hoy, después de 97 años, lo toman como un ejemplo a seguir, por los extraordinarios resultados que obtuvo al frente de la Secretaría de Educación Pública.

La semana anterior escribí un artículo en el que hacía referencia a los héroes de Baja California Sur. Y dije que hace falta conocer más su vida y su obra con el fin de afirmar nuestras raíces históricas ahora un tanto olvidadas. Y que al margen de los atractivos turísticos que ofrecemos a los visitantes, es necesario y urgente ofrecer las muestras de nuestro pasado en las figuras de las mujeres y los hombres que han enaltecido a nuestra entidad. Y para el caso, que la calzada Forjadores de Sudcalifornia se engalanara con los monumentos y placas conmemorativas de nuestros héroes.

Y claro, que historiadores y cronistas se avoquen a escribir sus biografías tomando como guía el método seguido por Enrique Krauze. De esta forma serán comprendidas por los niños y los jóvenes y aún los adultos, por la forma amena en que se narrarán los hechos de su vida.

No estaría de más, que el Instituto Sudcaliforniano de Cultura y las instituciones educativas contribuyeran para que esas biografías tuvieran la divulgación necesaria. Ojalá y pronto lo veamos.


Enero 15 de 2107.

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