Por la distancia —y por la edad— no asistí a Comondú el
pasado 15 de noviembre, donde se llevó a cabo el VI Festival del Vino Regional.
Fue una lástima porque no pude disfrutar de un buen vaso de ese licor
tradicional, y también por no haber podido presenciar el Primer Concurso de
exhibición del Traje del Vaquero Regional que tuvo lugar ese mismo día.
Pero gracias al estimado amigo Simón Óscar Mendoza tuve una
información amplia del éxito de ese concurso. Simón formó parte del jurado que
calificó los atuendos de los vaqueros participantes, tanto del animal que
montaban como de la vestimenta de los jinetes, vestimenta que tradicionalmente
se conoce como “cuera”.
Como el concurso no tuvo la difusión suficiente, sólo se
contó con siete participantes y de ellos fueron tres los que obtuvieron premios
de diez mil, siete mil y cinco mil pesos. El primer lugar fue para el señor
Darío Higuera Meza, del rancho El Jarillal; el segundo para don Leonardo
Gerardo Camacho, del pueblo de San Isidro y el tercer lugar correspondió a Juan
de Dios Peralta García, de San Miguel de Comondú.
Me cuenta Simón que el concurso despertó mucho entusiasmo y
que incluso muchos niños y jóvenes mostraron interés en presenciar ese evento,
que creo es la primera vez que se realiza en nuestro Estado. De seguro los
próximos concursos multiplicarán el éxito de ahora.
Desde luego, el más entusiasmado con esta clase de eventos
culturales es nuestro amigo Simón Óscar. Y no le falta razón. Él ha sido uno de
los mayores divulgadores de las tradiciones de nuestra tierra, en especial de
las costumbres y formas de vida de los vaqueros que habitan en los múltiples
ranchos de la geografía peninsular.
Gracias a sus constantes recorridos por los diversos
vericuetos de las sierras donde se encuentran ranchos cuyos habitantes
mantienen las costumbres heredadas de sus antepasados, es que ha adquirido vastos
conocimientos de ellos, sobre todo en todo lo que respecta al cuidado y
mantenimiento del ganado, y las peripecias que a diario realizan en busca del
mismo en las regiones agrestes de sus localidades.
Fue en esos ranchos donde Óscar conoció la indumentaria
usual de los vaqueros serranos. Y fue por eso, por ayudar a conservar la
tradición, que se dio a la tarea de escribir un libro al que tituló “El campeador
de la California”, sin más ayuda que su esposa y su entusiasmo.
Utilizando un lenguaje coloquial y con imágenes de rancheros
y la descripción de su vestuario y de sus monturas, el autor se da tiempo para
hablar de las características de las viviendas y la clase de alimentos que
consumen. Es un texto completo que no debe dejarse de admirar.
Por otro lado, y en relación al concurso efectuado en
Comondú, nuestro amigo es de la opinión de que estos eventos deben
multiplicarse en toda nuestra entidad y propone que el siguiente se haga en la
comunidad de San Blas, subdelegación de San Antonio, dado que a su alrededor
existen antiguos ranchos cuyos vaqueros participarían sin duda alguna.
Desde luego el Ayuntamiento de La Paz tendría una
intervención decisiva en su organización, y en base a la convocatoria
respectiva aportar los premios en efectivo, tal como lo hizo el ayuntamiento de
Comondú en el evento realizado a mediados del pasado mes de noviembre.
Por lo pronto tenemos que felicitar a los organizadores del
festival del vino regional y del primer concurso de traje regional, entre ellos
la profesora Jackeline Verdugo, por su celoso afán de salvaguardar las
costumbres del pueblo sudcaliforniano.
Noviembre 25 de 2015.
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