¿Ha escuchado usted las propuestas de los candidatos a
diputados federales por Baja California Sur? En sus recorridos por el I y II
distritos electorales han ido recogiendo los distintos problemas que aquejan a
la ciudadanía y, a su vez, adelantan posibles soluciones si el voto los
favorece. Desde luego es lo conveniente para ellos —mujeres y hombres— ya que
se trata de ganar las simpatías y contar con su adhesión el 7 de junio, día de
las elecciones.
Pero aparte de lo anterior, no he escuchado ni leído
que expongan las funciones propias de los diputados al Congreso de la Unión. Y
es que en los tiempos que corren y por las reformas que el gobierno está
llevando a cabo, se antoja necesario que la ciudadanía se informe de los
cambios políticos, sociales y económicos que están teniendo lugar y que
pretender asegurar un mejor progreso y un mejor nivel de vida para todos los
mexicanos.
Y esas reformas, las más de ella constitucionales y
otras que están por aprobarse tanto en la cámara de diputados como en la de
senadores, van a necesitar de la participación de los representantes populares,
ya que a través del debate y con conocimiento de causa es como su presencia
será realmente bien valorada por el pueblo sudcaliforniano.
Yo quiero pensar que nuestros candidatos están
enterados de que la Auditoría Superior de la Federación dependiente de la
Cámara de Diputados será la encargada de analizar las cuentas públicas de los
estados y municipios, a fin de evitar los dispendios a lo que están
acostumbrados. Pero precisamente por eso, por la dependencia de la Cámara se
antoja difícil la aplicación inmediata del Sistema Nacional Anticorrupción.
Y no se diga de la Ley Nacional de Transparencia
recientemente promulgada. Nuestros candidatos están obligados a informar a la
ciudadanía de la facultad para que los gobiernos federal y estatales, las
cámaras de senadores y diputados, el poder judicial, los partidos políticos y
toda entidad que cuente con recursos públicos entre ellos los sindicatos, den
cuenta clara de lo que reciben y en que lo gastan.
Claro que los problemas de esta tierra no deben pasar
desapercibidos por los pretensos a diputados. Cuando se integren a la cámara
respectiva deberán defender a toda costa la conservación de nuestro medio
natural, en especial contra la minería a cielo abierto y la construcción de
megaproyectos turísticos. De la emisión de leyes que protejan las especies marinas
y las zonas costeras, muchas de ellas ahora en propiedad de extranjeros.
Desde luego no es fácil acceder a la tribuna de la
cámara, ya que el control de los líderes de los partidos deciden quienes deben
intervenir, en especial cuando se trata de cuestiones que afectan al país. Como
fue el caso del aumento del IVA, donde nuestros legisladores expusieron sus
puntos de vista.
Por eso, en la medida en que los futuros diputados
federales tengan un conocimiento profundo de la problemática que vive el país,
en especial de las leyes que protejan a la sociedad contra el abuso, la
corrupción, la inseguridad y el despilfarro, en esa medida nuestros
representantes harán un papel digno y serán motivo de reconocimiento por todos
nosotros.
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