Vida y obra

Presentación del blog

A través de este blog, don Leonardo Reyes Silva ha puesto a disposición del público en general muchos de los trabajos publicados a lo largo de su vida. En estos textos se concentran años de investigación y dedicación a la historia y literatura de Baja California Sur. Mucho de este material es imposible encontrarlo en librerías.

De igual manera, nos entrega una serie de artículos (“A manera de crónica”), los cuales vieron la luz en diversos medios impresos. En ellos aborda temas muy variados: desde lo cotidiano, pasando por lo anecdótico y llegando a lo histórico.

No cabe duda que don Leonardo ha sido muy generoso en compartir su conocimiento sin más recompensa que la satisfacción de que muchos conozcan su región, y ahora, gracias a la tecnología, personas de todo el mundo podrán ver su trabajo.

Y es que para el profesor Reyes Silva el conocimiento de la historia y la literatura no siempre resulta atractivo aprenderlo del modo académico, pues muchas veces se presenta con un lenguaje especializado y erudito, apto para la comunidad científica, pero impenetrable para el ciudadano común.

Don Leonardo es un divulgador: resume, simplifica, selecciona una parte de la información con el fin de poner la ciencia al alcance del público. La historia divulgativa permite acercar al lector de una manera amigable y sencilla a los conocimientos que con rigor académico han sido obtenidos por la investigación histórica.

Enhorabuena por esta decisión tan acertada del ilustre maestro.

Gerardo Ceja García

Responsable del blog

jueves, 27 de mayo de 2021

DEMOCRACIA Y POPULISMO

La democracia tal como se entiende en nuestro país se define en el artículo 3º constitucional que a la letra dice “Se considera a la democracia, no solamente como una estructura jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo”.

Concretamente, la democracia es un sistema político que defiende la soberanía del pueblo y su derecho a elegir por medio del voto a sus gobernantes en quienes delega el ejercicio de la misma. Es la democracia representativa conformada por los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

El populismo por su parte, desconoce las instituciones, las libertades y las leyes, ejerciendo su poder directamente con el apoyo del “pueblo”. Kurt Weiland cuando se refiere al populismo dice que se trata de un líder que llega al poder y se mantiene ahí con base en vínculos no organizados, con una masa heterogénea de seguidores. Así, los elementos básicos del populismo son el liderazgo personal y la falta de institucionalización del vínculo con los votantes.

Es por eso que al no tener ese vínculo institucional, consideran a los demás como amenazas y limitaciones de su poder y las tratan de eliminar a toda costa, empezando por aquellas que por su vulnerabilidad son más susceptibles de hacerlos desaparecer. Además ellos, los populistas, son los buenos y la oposición son los enemigos enmarcándolos como neoliberales o conservadores, Lo anterior da origen a la polarización que destruye al pluralismo y constituye una amenaza para la democracia.

En Latinoamérica, aunque existen en otros países del mundo, son y fueron gobiernos populistas el de Evo Morales en Bolivia, Chávez en Venezuela y Ortega en Nicaragua. Enrique Krauzer aumenta la lista con otros dirigentes quienes anulan la división de poderes, supeditan a los jueces, acotan la libertad de expresión y buscan subvertir la democracia, como Nicolás Maduro, Jair Bolsonaro y Donald Trump. También se refiere a López Obrador quien además de sus acciones populistas se comporta como un redentor.

A través de la vida independiente de nuestro país la democracia ha tenido sus altibajos en los que los grupos políticos participaban para escalar puestos públicos, sin tomar en cuenta las más de las veces a las leyes contenidas en las constituciones de 1824, 1857 y 1917. Además, por los constantes movimientos políticos acompañados de enfrentamientos armados los vencedores, con el afán de conservar el poder, hacían caso omiso de las restricciones legales. Así fueron los gobiernos de Ignacio López de Santa Ana y Porfirio Díaz.

Por otro lado, y después de la presidencia de Francisco y Madero defendiendo el lema de Sufragio Efectivo No Reelección, el sistema democrático empezó a mejorar en su aplicación tanto en las elecciones de los presidentes de la república, como los gobernadores y los integrantes del Congreso de la Unión. Una mejoría que fue obstaculizada por los partidos, pero principalmente por el oficial que con los nombres de PRN, PRM y PRI, el que desde 1928 hasta el 2000 frenó los intentos democratizadores en el país.

Después se inició la alternancia política al dar oportunidad a otros partidos políticos como el Partido Acción Nacional, el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, el Partido Socialista Unificado de México, El Partido Popular Socialista y los últimos, el Partido de la Revolución Democrática y el Movimiento de Regeneración Nacional.

Cierro este artículo repitiendo las palabras de Roger Bartra, autor del libro Regreso a la jaula: “La condición postmexicana que abrió el camino a la democracia se fue tejiendo durante muchos decenios, siempre enfrentada al ejército de axolotes anclados en una identidad hostil a la metamorfosis”

Ahora, con las próximas elecciones del 6 de junio, el autor vaticina: “Si una gran parte de la ciudadanía abandona el afecto por la democracia y se deja llevar por las fanfarronadas populistas, el país entrará en una fase oscura de la historia”.

Esta advertencia cala, como otras tantas de críticos de nuestra situación actual, para poner en alerta a la población con derecho a emitir su voto, pensando en asegurar el porvenir de México con las armas de la democracia.


Mayo 26 de 2021

UN ANIVERSARIO DEL PACE

El jueves de semana pasada el CIBNOR celebró el 20 aniversario de la creación del PACE (Programa de Acercamiento de la Ciencia a la Educación) transmitido por la comunicación a distancia a través de la plataforma del Zoom. Con la participación de las doctoras Irma Olguín Espinoza, Sara Cecilia Díaz Castro y Martha Reyes Becerril, coordinadoras de ese programa desde el año de 2001, se hizo un recuento de los inicios del PACE hasta el momento actual.

Recordó la doctora Olguín de los primeros intentos de organización con la asistencia de la universidad estatal de San Diego, California y la participación de algunas instituciones educativas de la ciudad de La Paz, la Universidad Pedagógica Nacional, la UABCS, la Escuela Normal Urbana y varias escuelas primarias y la preparatoria Marcelo Rubio Ruiz.

Como todo proyecto que se inicia y las experiencias realizadas hubo de pasar tiempo sobre todo para lograr el reconocimiento de las autoridades educativas del nivel superior y del CONACYT, lo que significaba el financiamiento correspondiente. Pero gracias a la tenacidad de los organizadores, al final el programa quedó inscrito en el CIBNOR y las actividades del PACE comenzaron a realizarse.

Durante los veinte años transcurridos los objetivos del programa se fueron cumpliendo con el apoyo de las instituciones educativas del nivel básico, en especial de las que funcionan en la ciudad de La Paz. La respuesta de los niños y de los maestros fue admirable en esos veinte años transcurridos. Y lo mejor: la satisfacción del equipo de colaboradores que integran el PACE al comprobar el interés de los niños por la adquisición de conocimientos científicos como parte de su aprendizaje escolar.

Es conocida la importancia de que los niños y los jóvenes tomen conciencia de lo que significa la ciencia en la vida cotidiana. Además, la enseñanza de las ciencias permite el desarrollo de sus capacidades de observación, análisis, razonamiento, comunicación y abstracción. De igual manera, con la adopción de una cultura científica, son capaces de desarrollar mejor su personalidad individual y social.

Desde luego, la aplicación de las actividades del PACE debe contar con la aquiescencia de las autoridades educativas convirtiéndose en auxiliares y a la vez promotores de este programa vinculatorio de la ciencia y la educación. Además, como fundamento de lo anterior, el artículo 3º, en su inciso II dispone que: “El criterio que orientará a esa educación se basará en los resultados del progreso científico, luchará contra la ignorancia y sus efectos, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios”.

Han pasado veinte años y el PACE sigue adelante con sus actividades. Con la responsabilidad de las coordinadoras las doctoras Irma Olguín Espinoza (2001-2008), Sara Cecilia Díaz Castro (2008-2020) y Martha Reyes (2021), con el apoyo de su equipo de trabajo y del actual director del CIBNOR el doctor Alfredo Ortega Rubio, se tiene la seguridad de continuar con esta cruzada cultural, donde la ciencia y la educación van de la mano para beneficio de la niñez y la juventud que asiste a las instituciones de nuestro estado.

Una demostración de ese esfuerzo compartido es la realización de actividades relacionadas con la pandemia que se padece a nivel mundial, por lo que el PACE ha divulgado videos y pláticas a los niños y adolescentes, en los que han participado numerosos alumnos de las escuelas del nivel básico y medio superior. Y lo que es más alentador, sus mensajes por medio de la comunicación a distancia ha tocado las puertas de universidades foráneas interesadas y, por supuesto, de los maestros de educación básica.

Así es que los objetivos de este programa dependiente del CIBNOR se están cumpliendo, y cada vez más la ciencia es una valiosa coadyuvante a educación de la niñez de nuestro estado. Cuando los maestros sean capaces por sí mismos de implementar cursos, talleres, conferencias, exposiciones, tomando como sustento el programa de PACE, entonces se cumplirá con uno de sus principales objetivos pero, además, se tendrá la seguridad de que sus esfuerzos por integrar los conocimientos científicos a la educación han valido la pena.

Mayo 26 de 2021

jueves, 20 de mayo de 2021

MIGUEL ALEMÁN Y LA REELECCIÓN

Las noticias vuelan y llegan a donde menos se imagina. Incluso al pasado, bueno, si echamos mano de la historia, como es el caso reciente de un rumor que tiene que ver con la reelección y la ampliación del mandato.

Por supuesto, se inició cuando al presidente de la Suprema Corte de Justicia la Nación se le autorizó por parte del Congreso de la Unión permanecer dos años más al frente del Poder Judicial lo que, a juicio de juristas, tal decisión fue inconstitucional.

Pero vayamos al pasado. El licenciado Miguel Alemán fue presidente de México en el periodo de 1946 a 1952, sustituyendo al general Manuel Ávila Camacho. Conformó su gabinete con políticos y profesionistas como Héctor Pérez Martínez, Jaime Torres Bodet, Ramón Beteta, Adolfo Uribe Alba y Manuel Gual Vidal.

Desafortunadamente, Héctor Pérez Martínez quien había sido nombrado secretario de Gobernación murió en 1948 y entonces tomó su lugar Adolfo Ruiz Cortínez, gobernador en ese entonces del estado de Veracruz. Fue en ese año cuando empezaron a moverse las aguas de la sucesión presidencial.

Fernando Casas Alemán, jefe del Distrito Federal, y el general Miguel Henríquez Guzmán se apuntaron cada uno con sus partidarios, éste último apoyado por la Federación del Partidos del Pueblo y personajes que no encontraron hueso en el gobierno de Alemán. Por su parte, Casas Alemán confiaba en la amistad con el presidente.

Así las cosas, cuando más agitado se encontraba el ambiente político, el presidente se decidió por su secretario de Gobernación, ante la sorpresa de muchos que incluso lo descartaban por ser “muy viejito”. El propio presidente del PRI Rodolfo Sánchez Taboada, expresó malhumorado: “Ahora resulta que hasta el viejito de Ruiz Cortines quiere ser presidente”.

Al final la incógnita se despejó. Adolfo Ruiz Cortines sería el candidato a la presidencia de la república para el periodo de 1952 a 1958. En las elecciones efectuadas Ruiz Cortines obtuvo casi tres millones de votos mientras que Henríquez Guzmán sólo 580 mil. La aplanadora del PRI funcionó a las mil maravillas.

Pero volvamos un poco atrás. Desde mediados del gobierno del Miguel Alemán se empezó a manejar la idea de su reelección. Y el primero que lo hizo público fue Rafael Ortega, un diputado local del estado de Veracruz. Después la idea tuvo acompañantes. El Partido Nacional Reeleccionista se propuso luchar para reformar la Constitución a fin de que la reelección fuera posible, por la “voluntad del pueblo”

Se ha especulado que al designar a Ruiz Cortines como su sucesor, lo que quería Alemán era servirse de él para seguir conservando el poder, al igual que lo hizo Plutarco Elías Calles cuando apoyó al ingeniero Pascual Ortiz Rubio para presidente a la muerte de Álvaro Obregón, quien murió asesinado en su intento de reelegirse.

Después de todo, los intentos de reelección de Miguel Alemán fueron rechazados. Los expresidentes Abelardo L. Rodríguez, Manuel Ávila Camacho y el mismo Lázaro Cárdenas dieron un rotundo NO a sus aspiraciones. Cuando le preguntaron a Cárdenas su opinión al respecto, contestó: “Sólo los falsos amigos del presidente Alemán desean que se reelija. Reconozco en él la suficiente inteligencia para no admitir su continuidad al frente de su gobierno”.

La presidencia de Ruiz Cortines nos interesa porque al integrar su gabinete nombró como secretario de Trabajo y Previsión Social al licenciado Adolfo López Mateos quien seis años después salió electo como presidente de nuestro país y porque, al conformar su equipo de trabajo, invitó al general Agustín Olachea Avilés como secretario de la Defensa Nacional.

Al igual que Miguel Alemán hubo otros presidentes posteriores que también coquetearon con la idea de reelegirse. En 1975, Luis Echeverría exploró la posibilidad de ampliar dos años su mandato o de plano reformar la Constitución para gobernar otros seis años. Nomás que Jesús Reyes Heroles, presidente del PRI en un discurso incendiario acabó con sus pretensiones. Se dijo que Salinas de Gortari también pensó en la reelección después de Luis Donaldo Colosio, pero el asesinato de éste acabó con sus propósitos.

Total, parece ser que la reelección en los tiempos presentes no tiene razón de ser al menos para el presidente de la república. Y aunque haya muchos obcecados con la idea valiéndose de la mayoría de un congreso servil, lo cierto es que el pueblo de México no puede aceptar volver al inicio de la Revolución mexicana que costó millones de muertos defendiendo el lema de “Sufragio Efectivo No Reelección”.


Mayo 19 de 2021

domingo, 16 de mayo de 2021

LOS PARTIDOS Y LA DEMOCRACIA

Unos días después de la publicación en El Sudcaliforniano de mi crónica sobre la democracia en México, el buen amigo Gerardo Ceja García me envió un reportaje de la BBC News Mundo relacionado con el filósofo Platón y lo que pensaba de la mejor forma de gobierno, ideas plasmadas en el libro VI de la República, uno de los primeros y más influyentes textos relacionados con la justicia, la naturaleza humana y la virtud.

Platón se refiere al ejercicio de la democracia y la importancia del voto, el cual resultaba arriesgado “pues los electores podían ser fácilmente influenciados por características irrelevantes, como la apariencia de los candidatos, sin darse cuenta de que se requieren calificaciones para gobernar”.

Al leer el artículo me acordé de Maurice Duverger, autor del libro “Los partidos políticos” escrito en 1951 en Francia y publicado por el Fondo de Cultura Económica en 1957. Este libro, al igual que “La democracia en América” de Alexis de Tocqueville, contiene información valiosa para entender hasta qué grado son importantes los partidos en el devenir político de los pueblos.

Dice Duverge r—recuérdese que lo hizo en 1951— que “la mayor parte de los estudios relativos a los partidos políticos se dedican al estudio de sus doctrinas y que por ello son agrupaciones de personas que profesan la misma doctrina política”. En general, el desarrollo de los partidos tiene como fin común la democracia, lo que significa el sufragio popular y su ejercicio como fuente de poder. Así, debemos considerar el valor de la política como expresión superior de la sociedad organizada y del Estado de Derecho.

Javier López Moreno en sus “Lecciones de ayer y de mañana” lo afirma aludiendo al voto ciudadano: “El voto es fuente de legitimidad política. Un sistema democrático se funda en él y por él se renueva y se prolonga. Sin democracia, sin participación de todos en los asuntos de todos, la crisis desarticularía el Estado y a la República. Por ello, en vez de descalificar la vía electoral hay que desbrozarla a fin de que por ella transiten cuantos aspiren a la conducción política de la sociedad”.

Ahora que nuestro país atraviesa por problemas insolubles a corto plazo, de inseguridad y de pobreza, así como la polarización que incide directamente en los partidos políticos, una de las soluciones más viables es el ejercicio de la democracia y, desde luego, las elecciones como fuente del poder legitimador en México. Proclamar la identidad de gobernantes y gobernados, de los que someten y los sometidos, es el único medio de justificar la obediencia de los segundos respecto a los primeros.

En un artículo reciente, Francisco Guerrero Aguirre dice cuando se refiere al lenguaje de la democracia: “En democracia la polarización se ha transformado en el signo de nuestra época. Antes y durante la pandemia, la calidad del debate político se ha deteriorado de la mano de un lenguaje violento, lleno de adjetivos incendiarios, frases efectistas y expresiones fanáticas. Por otra parte, la pandemia nos ha enseñado que el fortalecimiento de la democracia exige de estadistas inteligentes que una vez electos, gobiernen sin distingos para todos. No son momentos para un lenguaje divisivo y excluyente”.

Otro analista político afirma que cuando en México los resultados de las elecciones ya no sean puestas en entredicho por la oposición, entonces por fin la sociedad mexicana habrá concluido su periodo de transición política y será capaz de consolidar su democracia y resolver sus desafíos históricos.

Uno de ellos de suma importancia es el respeto a las leyes y al estado de derecho. Por motivos conocidos, el actual gobierno de la república hace caso omiso de estos compromisos constitucionales lo que deriva en una cada vez indignación ciudadana y la alteración de la armonía social. Desconocer las leyes que nos rigen es un principio de autoritarismo, un camino que lleva a la tiranía.

Debemos considerar que las leyes son perfectibles por lo que las democracias modernas crean los mecanismos necesarios para reformarlas. Por eso, cuando no se respetan violando el derecho, se da al traste con la democracia, esa que tanto ha costado a los mexicanos.

Octavio Paz en su “Ogro filantrópico” acierta al decir que la democratización del país es una de las dos alternativas en su desarrollo; la otra es la dictadura. Cierto, —continúa— la democratización no significa la solución automática de los problemas de México, pero es la vía, la única vía para que aparezcan a la superficie esos problemas y sobre todo las soluciones, las posibles soluciones.

Problemas y soluciones invocando la democracia. De ahí la importancia del voto ciudadano el próximo 6 de junio.

Mayo 12 de 2021 

sábado, 8 de mayo de 2021

UNA EXPERIENCIA EN COMUNICACIÓN

 La invitación me sorprendió: “¿Abuelito, aceptas dar una conferencia el 3 de mayo con motivo de la fundación de La Paz?” La pregunta me la hizo Martha quien trabaja en el CIBNOR y es la responsable de PACE (Programa de Acercamiento a la Ciencia y la Educación). De pronto acepté sin pensar que la charla, no conferencia, se daría bajo la modalidad de la comunicación a distancia debido a los riesgos de la pandemia.

Acostumbrado a disertar sobre temas históricos y literarios en los que están presentes personas interesadas incluyendo parte de mi familia, dudé en poder hacerlo frente a una pantalla de una computadora mirando el vacío, sin saber si mis palabras iban a causar la atención de un supuesto público invisible.

Cierto, había participado como oyente de disertaciones por ese medio y aprendí mal que bien a conectarme utilizando el Zoom o el Facebook. O bien a través de la televisión cuando analistas políticos hacen mención de problemas que tienen que ver con las difíciles situaciones que vive nuestro país y que se reflejan en la calidad de vida de los mexicanos.

Algunos comentaristas que tienen ya tiempo en este sistema de la comunicación a distancia, actúan con naturalidad tanto que, además de sus análisis, dan oportunidad para que los oyentes hagan preguntas relacionadas con los temas expuestos. Así lo hacen Carlos Loret de Mola, Ángel Verdugo o Ricardo Alemán.

Además, con esto de la peligrosidad de la pandemia, la enseñanza por este medio se ha vuelto común en todos los niveles educativos. Ahora los niños en edad escolar saben manejar las computadoras, las laptop y los celulares, y a través de estas herramientas reciben las lecciones impartidas por los maestros, en horarios fijos.

Cuando le confesé a Martha mi preocupación por ser expositor con este nuevo sistema dado que jamás lo había intentado, me aseguró que no ofrecía ninguna dificultad y que ella se encargaría de todo el procedimiento. Y es que mi compromiso era en serio, porque la charla correría bajo la responsabilidad del CIBNOR a través del Consejo Sudcaliforniano de Ciencia y Tecnología dirigido por la doctora en ciencias Sara Cecilia Díaz Castro, el Programa de Acercamiento de la Ciencia a la Educación cuya titular es la doctora en ciencias Martha C. Reyes Becerril y el Programa de Divulgación de la Ciencia a cargo de la maestra Cinthya Castro Iglesias.

A las 6.00 p. m. llegó la hora de la verdad. Unos minutos antes hicieron los preparativos. Me sentaron frente a una pantalla de computadora, me coloqué a una distancia conveniente, checaron el tono y la fuerza de mi voz y Cinthya, en su papel de entrevistadora, me hizo observaciones respecto a las preguntas y el tiempo disponible para contestarlas. Y mientras yo pensaba “en buenas me he metido ahora solo falta que haga el ridículo y que una cortina mental dé al traste con la charla”.

Afortunadamente nada de eso sucedió. Al principio estuve titubeante, pero con el paso de los minutos mi cerebro me ayudó y la exposición resulto mejor de lo esperado. Al menos así me lo hicieron saber después de una hora de exposición. Lamenté tan solo no haber tenido la oportunidad de agradecer a los organizadores del evento la deferencia que tuvieron conmigo.

Posteriormente mi nieta Martha me platicó de algunas personas que escucharon la charla como Mario Monteforte, Eligio Moisés Coronado, Domingo Castro Burgoin, Sealtiel Enciso, Leticia Garriga, mis hijas Sandra y Virginia y otras más que por falta de espacio no puedo mencionar. Lo que sí me alegró fue la felicitación de la doctora Díaz Castro y la entrega de un reconocimiento firmado por ella, por la doctora Reyes Becerril y de Cinthya Castro. Un documento de los más importantes que he colocado en un lugar especial de mi biblioteca.

Respecto a la plática referente a la fundación de La Paz recordé los viajes de los primeros españoles que llegaron a la península: Fortún Jiménez, Hernán Cortés, Francisco de Ulloa, Sebastián Vizcaíno, Isidro de Atondo y Antillón, entre otros muchos otros, así como el arribo de los misioneros jesuitas, franciscanos y dominicos que se opusieron a la explotación sin freno de los placeres de perlas que originaron la casi desaparición de ellos.

Y me referí a la ciudad de La Paz, rodeada de placeres y las numerosas armadas que zarpaban año con año en busca de las codiciadas perlas en lugares como la Enfermería, Punta Prieta, Pichilingue, El Mechudo, la isla de Espíritu Santo, toda una corona de perlas que rodeaba a nuestra ciudad. Me dí tiempo para hablar de Gastón J. Vives, a quien Micheline Cariño llamó el primer maricultor de América, por sus valiosos intentos de producir perlas cultivadas.

En fin una experiencia de la comunicación a distancia que me resultó novedosa, gracias a mi nieta, la doctora Martha Reyes.


Mayo 12 de 2021       

miércoles, 5 de mayo de 2021

LA HISTORIA EN DOCUMENTOS

Va para 52 años que se creó el Archivo Histórico Pablo L, Martínez. Vale la pena su celebración, sobre todo por su interesante pasado, ligado a los hechos más trascendentes de la vida de los forjadores de Baja California Sur.

En el año de 1823 se fundó el Archivo General de la Nación y en 1846, con la intervención de José María Lafragua se expidió el reglamento del mismo como una imperiosa necesidad dada la pérdida de documentos, destruidos o tirados a la basura.

Era el caso particular de nuestra entidad porque innumerables documentos generados en los diferentes periodos de nuestra historia desaparecieron, aunque muchos se encuentran en repositorios nacionales y extranjeros como la Bancroft en Estados Unidos, el Archivo de Indias de Sevilla, el Archivo General de la Nación y el Archivo de la Secretaría de Relaciones Exteriores en la ciudad de México.

A pesar de los movimientos políticos y las intervenciones extranjeras, en nuestra entidad siempre hubo preocupación por salvaguardar la historia de nuestro pasado. Por ejemplo, en 1857, Ulises Urbano Lassépas hizo un llamado al gobierno local a fin de conservar los documentos, ya que los encargados de ellos los tenían en completo desorden. Y estaba el caso del filibustero William Walker cuando en 1853 se apoderó por sorpresa de La Paz y utilizó los legajos para preparar sus cartuchos.

Y de milagro se salvaron los demás, pues cuando Walker huyó rumbo a Ensenada se llevó todas las cajas con documentos. Pero como también llevó como prisionero al jefe político, éste logró liberarse y volver en el mismo barco a La Paz trayendo la documentación completa.

Las preocupaciones de Lassépas originó que en 1886, el presidente municipal Antonio Canalizo, emitiera un acuerdo para que los funcionarios del ayuntamiento organizaran debidamente los documentos generados en sus dependencias, incluso dio instrucciones para su correcto resguardo. Lo insólito de esas disposiciones es que varias de ellas se siguen respetando en la administración e documentos de los tiempos presentes.

Los gobiernos sucesivos resguardaron la documentación en la manera de lo posible, sin que los vaivenes revolucionarios los afectaran. Fue así como el gobernador Amado Aguirre (1927-1928) al enterarse que existían documentos valiosos de los periodos anteriores, ordenó la recopilación de ellos en un folleto que llevó el título de “Contribución para la historia de la Baja California”

El libro contiene 88 documentos, aunque es obligado decir que varios de ellos no se encuentran en el actual Archivo Histórico de la ciudad de La Paz. Es por eso de la importancia de la transcripción de esos documentos que en buena hora el gobernante los conservó para la posteridad.

El 9 de mayo de 1969, durante el gobierno de Hugo Cervantes del Río, se creó oficialmente el Archivo Histórico, gracias al apoyo del doctor Miguel León Portilla y de los funcionarios Armando Trasviña Taylor y Eligio Moisés Coronado.

Sin local propio, el archivo cambió varias veces de domicilio. El 26 de enero de 1987 se inauguró la Unidad Cultural Profesor Jesús Castro Agúndez y en la planta alta del edificio fue instalado el Archivo Histórico “Pablo L. Martínez. Y fue el 5 de noviembre del 2013 cuando pasó a ocupar su propio local, un moderno y funcional edificio, uno de los mejores de nuestro país.

El acervo que contiene ofrece la oportunidad de investigar en los documentos en papel, pero también por medios digitales. Tiene una biblioteca de temas regionales y secciones de fotografías, planos y mapas, así como una hemeroteca. Su programa editorial ha hecho posible la edición de libros de historia y de cultura general. En ellos están los nombres de destacados historiadores como Eligio Moisés Coronado, Gilberto Ibarra Rivera, Edith González Cruz, Adelina Alameda Álvarez y Luis Alberto Trasviña Moreno. Además, otros investigadores y cronistas como Rosa María Mendoza, Elizabeth Acosta Mendía, Boby García y Jesús Chávez Jiménez.

En estos dos últimos años, el AHPLM continúa con sus actividades aunque un tanto limitadas por la pandemia. La edición de libros, los horarios de consulta, los conservatorios en honor de reconocidos historiadores y la divulgación de documentos y fotografías antiguas que resguarda, son muestras de la importancia que reviste este institución como salvaguarda de la memoria del pueblo sudcaliforniano.

Mayo 05 de 2021 

sábado, 1 de mayo de 2021

LA DEMOCRACIA EN MÉXICO

Ahora que se ha hecho común recordar y comentar lo que es la democracia debido a los últimos sucesos políticos, nos permite mencionar a Pablo González Casanova, quien en el año de 1965 escribió el libro “La democracia en México”, texto que para el año de 1986 llevaba 17 reediciones.

A pesar del tiempo transcurrido, las ideas expresadas, los puntos de vista y las reflexiones sobre el futuro de México tienen vigencia en la actualidad. Bien lo dice en las palabras preliminares: “Reconocer nuestra realidad, acabar con los fantasmas que nos asustan, con las simulaciones, con la retórica y la propaganda que nos enajenan, con la falsa idea de que la mejor manera de amar a México es ocultar sus problemas”.

Enrique González Pedrero dice que “para entender lo que es la democracia hay que conocer su significado: es el gobierno del pueblo. La democracia presupone la protección jurídica del individuo frente al poder público. En la democracia no se pierde el poder de una vez y para siempre, pero tampoco se gana para perpetuarse en su ejercicio. Pero lo verdaderamente importante es que la igualdad y la libertad del hombre, y con ellas su dignidad, están aseguradas y garantizadas en un régimen democrático”.

La democracia, según Enrique Krauze, es una forma de convivencia no una utopía, o un evangelio de salvación, ni siquiera un programa positivo de gobierno. Respira entre hombres libres que discuten, no entre hombres serviles que trepan; hombres liberados de sus arquetipos no de sus sueños. La democracia no es una panacea. Pero para México es ya el único camino para la reconciliación nacional.

En efecto, sobre todo en momentos de crisis, la práctica política es capaz de soluciones a la unidad de propósitos de todos los mexicanos. Se debe confiar en la gente, compartir el poder, pero desconfiar de las soluciones autoritarias que entorpecen las vías democráticas.

Además, la democracia es un poderoso motor para el desarrollo. Y en buena medida, los procesos electorales son fundamentales para lograr la transformación por medio de gobiernos basados en la participación popular.

En este año de elecciones en nuestro país, donde están en juego gubernaturas, diputaciones y ayuntamientos y la pugna entre partidos está en todo su apogeo, se debe tener cuidado de no votar por partidos populistas o candidatos ignorantes e ineficientes que originarían un pésimo gobierno. Si tal es el caso, votar en contra de sistemas autoritarios, dictatoriales o autocráticos es la ruta a seguir.

En los tiempos que corren los ciudadanos están desilusionados de la democracia, prefiriendo no participar en las elecciones a través de su voto. Olvidan que la abstención entorpece cualquier proceso democrático. Lo hacen porque tienen la idea de que los políticos mienten siempre y no se les puede creer nada. Y si lo hacen, tal vez por desilusión, prefieren votar por partidos populistas o radicales.

A lo anterior debe sumarse la indiferencia de los políticos que conforman los poderes de la Unión, a fin de resolver los graves problemas de la inseguridad y de la corrupción que afectan sobremanera la sociedad actual. Es por eso el rechazo a estos políticos y su forma de gobernar. Ellos, los ciudadanos, son conscientes de que los partidos llámense Morena, PRI, PAN, PRD y otros, son por naturaleza autoritarios que vulneran la validez de los órganos representativos de la democracia, incluso desconocen los postulados de la Constitución que nos rige.

Los ciudadanos, el pueblo en general, tiene que volver a confiar en la democracia. Está en su derecho de defender su libertad de expresión crítica ante el poder absoluto de los presidentes. Con palabras del eminente historiador Daniel Cosío Villegas: “El poder es una pasión, la libertad es un valor, quizá el valor cardinal del ser humano. Sólo el gobernante que entienda esto a tiempo pasará a la historia”

Se ha dicho que hay dos principios democráticos básicos: el control popular sobre la toma de decisiones públicas y de los que toman tales decisiones públicas. Y el segundo la igualdad entre los ciudadanos. Los valores que entrañan estos principios son la rendición de cuentas, la transparencia, la capacidad gubernamental y la solidaridad social. Estos valores son útiles para evaluar en la práctica cuan democráticamente funcionan las instituciones.

Todo lo expuesto anteriormente puede servir para emitir juicios respecto a la administración pública presente y actuar en consecuencia.

Abril 28 de 2021